Según el índice de transparencia elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), más de la mitad de los $ 36.000 millones de ayuda estatal distribuidos el último año se entregaron en una situación de "total opacidad", dado que no se informó el destinatario final ni el grupo al que pertenece el sujeto subsidiado. Esto significa un crecimiento de 32,5 puntos porcentuales respecto de la última medición, hecha en 2007, cuando los subsidios no transparentes representaban el 18,92 por ciento del total.

"Teniendo en cuenta que 2011 es un año electoral y con la prevención de que es durante ese tipo de escenarios que suele disminuir la transparencia en la asignación de los subsidios -afirma el informe de Cippec, elaborado por Manuel Garrido y Sabrina Ayub-, la mejora de la rendición de cuentas de la política de subsidios es un reclamo que debe renovarse y sostenerse para reducir el margen posible de asignaciones con destinos poco claros."

El índice de Cippec se elaboró sobre la base de la información publicada por la Oficina Nacional de Presupuesto (ONP), referida a las transferencias al sector privado, discriminadas en tres tipos de subsidios: ayudas sociales a personas, a instituciones culturales y sociales sin fines de lucro, y a empresas. A partir de esos datos, el Cippec, en el marco del decreto 1172/2003, realizó los pedidos de acceso a la información pública a los distintos ministerios para conocer los destinatarios finales de los montos distribuidos en cada rubro por cada uno de los organismos estatales correspondientes.

Es decir que a la vez que el informe elaborado midió la transparencia en el reparto de los subsidios, el estudio del Cippec evaluó también el funcionamiento del decreto que garantiza el derecho de acceso a la información pública para todos los ciudadanos.

Del total de los 36.000 millones de pesos de subsidios, $ 18.500 millones corresponden a partidas calificadas de "no transparentes", rótulo que el Cippec les pone a los fondos de los que no se informó el destinatario final ni al grupo al que pertenece el sujeto subsidiado. Por otra parte, sólo $ 13.800 millones corresponden a partidas calificadas de "transparentes", mientras que los $ 3700 millones restantes son subsidios de salud destinados a personas, que por definición son reservados, y a transferencias de organismos públicos al PAMI.

Los subsidios de distribución menos transparentes, de acuerdo con el índice del Cippec, son las denominadas ayudas sociales a personas. El informe detalla que más del 94% de los subsidios de ese rubro se reparte de manera "no transparente". Esa cifra se reduce a 31 por ciento en los subsidios destinados a instituciones sin fines de lucro y a 17 por ciento en los orientados a empresas privadas.

En el rubro de ayudas sociales a personas, el deterioro de la transparencia es muy marcado en relación con 2007, cuando la opacidad alcanzaba sólo el 33 por ciento de los subsidios. Gran parte de la cifra responde a la decisión del Ministerio de Desarrollo Social de no dar información sobre los subsidios entregados a personas, especialmente, en el marco del Plan Familias, en vías de extinción por la instrumentación de la Asignación Universal por Hijo.

En el estudio del Cippec se aclara que, ante las reiteradas negativas del ministerio que conduce Alicia Kirchner a entregar datos de los beneficiarios, que derivaron en una contienda judicial, esta vez no se hicieron los pedidos de acceso a la información al organismo.

"No tenemos nada que esconder, pero los nombres de personas vulnerables no tienen por qué estar publicados en Internet", dijo el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto a La Nacion. "Además, la decisión de no dar la información responde a dictámenes que nos indican que debemos proteger los datos personales de los beneficiarios", agregó.

En tanto, desde otros ministerios consultados por este diario dijeron que al desconocer el informe del Cippec no podían emitir opinión.

Otros dos organismos con grandes porcentajes de subsidios a personas distribuidos de manera "no transparentes" son la Anses (en gran parte, fondos correspondientes a asignaciones familiares) y el Ministerio de Trabajo.

En el rubro de ayuda a instituciones sin fines de lucro, se destaca el reparto "no transparente" de los subsidios del Ministerio de Salud. La partida más grande en esa situación responde a los fondos entregados por la Administración de Programas Especiales (APE) a las obras sociales gremiales, destinados a atender casos de alta complejidad. En el mismo rubro, también es alto el porcentaje de subsidios entregados de forma "no transparente" por el Ministerio de Desarrollo Social.

Entre los cuatro ministerios que entregan subsidios a empresas (Economía, Trabajo, Planificación y Jefatura de Gabinete), el que conduce Julio De Vido es el más transparente. El Ministerio de Planificación ejecuta el 77 por ciento de las ayudas de este rubro con un nivel de transparencia "óptimo", según el Cippec. Del porcentaje de ayudas a empresas entregadas de manera "no transparente", más del 80 por ciento corresponde a los subsidios distribuidos por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca).