Fabricantes dicen que el consumidor reconoce el producto habilitado. Desde el Ministerio de Salud se pidió que no se use pirotecnia, incluso la legal
Pese a las advertencias, la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (los que fabrican y los que importan estos productos) reconocen que las ventas aumentaron este año 15% respecto de diciembre de 2009 e incluso desde algunas compañías se animan a dar una cifra cercana al 30% de incremento.
“La venta mayorista a las provincias del interior, que se hace desde noviembre, mostró esta tendencia. Y en Capital el movimiento de gente es permanente”, explica Sebastián Gallo, director de Júpiter al diario Clarín.
La Cámara también aporta un dato que muestra la curva creciente del negocio (que mueve unos 8 millones de dólares por año), y es que ya de 2008 a 2009 había subido el 10%. “Hay buen clima de venta. La gente responde porque tiene más dinero en el bolsillo y quiere celebrar”, entiende Mario Ruschin, vicepresidente de la Cámara. En esa lectura coincide Gallo: “Hay mayor poder adquisitivo, las cosas están yendo bastante bien en los últimos años y se consume”.
Los comerciantes y fabricantes explican que el consumidor está empezando a reconocer el producto habilitado y saber que eso es una garantía para su seguridad. “Mucha de la mercadería de acá es la misma que se comercializa en Europa porque se importa desde China y la vendemos allá, por lo tanto también está aprobada por la Comunidad Europea. Acá en Argentina, aparte de la regulación china y de Europa, tenemos al RENAR (Registro Nacional de Armas) que nos vuelve locos, nos testean, están cada vez más profesionalizados”, comenta Gallo.
Según datos del RENAR, este año se llevan secuestrados aproximadamente 76.035 kilos, contra 81.450 de 2009 .
“Nos controlan la fabricación, la importación, habilitan los depósitos especiales que tiene cada fábrica o importador. Y está bien porque lo clandestino es lo que ocasiona problemas serios”, comenta Ruschin.
Días atrás el ministro de Salud, Juan Manzur, pidió que no se use pirotecnia, incluso la legal, porque “el riesgo está en la manipulación y no hay ningún fuego seguro”. Para Jorge Bar, jefe del Servicio de Retina del Hospital de Clínicas, si existiera la forma habría que prohibir que la usen los chicos. “En general son los chicos y la culpa es de los grandes y se da todo tipo de heridas: quemaduras, contusiones, hemorragias”, detalla.
Estadísticas de EE.UU. marcan que en aquel país más de la mitad de los accidentados son menores. Acá, los profesionales coinciden en que la proporción sería similar. “No hay estadísticas pero en general son chicos. Es imposible prohibirlos. Por lo tanto no los prohibiría, pero no significa que recomiende el uso”, ironizó el experto en quemaduras Fortunato Benaim.