La ministra de Seguridad criticó con dureza a Macri y Duhalde por la manera en que hablaron del tema de las tomas en Lugano. La gente espera soluciones
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, salió al cruce del mandatario porteño, Mauricio Macri, y dijo que el Gobierno "cumple la ley", pero también "respeta los derechos", en momentos en que se mantiene la tensión por la toma del Club Albariño en Villa Lugano.
Al encabezar una conferencia de prensa en la sede del Ministerio de Seguridad, la funcionaria le contestó al jefe de gobierno porteño y al ex presidente Eduardo Duhalde, quienes reclamaron al Gobierno que garantice el desalojo del predio.
En ese sentido también dijo que quiere "restablecer el orden", pero a través "de la cordura y la responsabilidad", y se comprometió a lograr el desalojo del club tomado pero sin que se generen "más hechos de gravedad".
"No vamos a restablecer el orden como hoy pidieron el jefe de gobierno y un ex presidente. Estamos trabajando con el juez (federal, Daniel Rafecas), aunque eso implique que haya más demora, para obtener el resultado sin generar hechos de violencia", advirtió.
"Escuchaba a Macri que dice que no se puede no cumplir la ley. Le digo que estamos cumpliendo la ley y preservando a los ciudadanos. Estamos trabajando en conjunto con el juez para el objetivo de la recuperación del predio dentro de la ley, que tanto le preocupa a Macri", añadió Garré.
La ministra planteó que no habrá lugar para "un desalojo con violencia" y recordó que entre los ocupantes del predio hay "niños, mujeres y gente mayor".
"Si queremos recuperar la paz, como dicen algunos políticos opositores, aunque creemos que no está en peligro, debe ser con responsabilidad", subrayó Garré, en referencia a los dichos de Duhalde este lunes durante el lanzamiento de su candidatura presidencial en Costa Salguero.
Además la ministra cuestionó a "los violentos que lanzaron bombas molotov contra la policía", a quienes diferenció de los vecinos de ese barrio del sur de la Capital Federal que se manifiestan contra la usurpación del predio.
Garré pidió "tranquilidad" a los vecinos de Villa Lugano y "colaboración para identificar" a quienes ocupan el predio como también a "los provocadores que llegan cuando los vecinos se van" y generan disturbios.
De estos últimos señaló que persiguen "intereses espurios y de dudosa legalidad".
Al respecto, lamentó "la escalada de violencia que han dejado numerosos policías lesionados" en los alrededores de ese predio, aunque precisó que se trataron de heridas leves, siendo la mayoría casos de "intoxicación por el humo negro de las gomas quemadas".
A su vez, Garré volvió a defender la política de desarme de la fuerzas de seguridad para enfrentar la protesta social, al ratificar que la Policía Federal "no debe usar armas de fuego" para esos casos.
En ese sentido, destacó que se trata de una "normativa que está vigente desde el año 2004", durante la gestión de Néstor Kirchner, y advirtió: "No es un invento argentino, se hace también en los países más desarrollados".
Minutos antes, también en conferencia de prensa Mauricio Macri exigió que se ordene el desalojo en Villa Lugano. Se dirigió a la Presidente y pidió "que cumpla con la medida dictada por la Justicia y ordene desalojar el club Albariño".
El jefe comunal, junto con funcionarios porteños, se reunió con medio centenar de vecinos de Villa Lugano, la mayoría de los cuales viven en los alrededores del club.
"Pido a la señora Presidenta que no creemos falsas antinomias y que se ponga en lugar de estos vecinos, que luego de años de trabajo consiguieron tener su vivienda propia y, aquellos que no, alquilan con su sacrificio diario. Que escuche a ellos la magnitud del problema si a mí no me cree", puntualizó.
Del mismo modo, le solicitó: "aplique el Código Penal y la Constitución Nacional, porque usted tiene la capacidad de darle a la orden a la Policía para que desaloje el club", cumpliendo con la orden que dictó el juez federal Daniel Rafecas.
"La situación se ha tornado muy violenta y el mensaje que da el Gobierno Nacional es muy malo" en razón de que "la Policía tiene la orden de no hacer nada. Esto es la antítesis de la sociedad democrática y libre que queremos".
Además, Macri le pidió a la primera mandataria que "dé la orden de desalojo de todos los predios que estén tomados en la Argentina y reestablezca el orden y la seguridad".
El jefe comunal aseguró que la Ciudad "no abandonará a los vecinos de Villa Lugano" que se sienten amenazados por quienes tomaron el predio en forma ilegal.
"Le quiero preguntar por qué desarmamos a la Policía y, lo que es peor, por qué anunciamos que la desarmamos. ¿Cuál es el mensaje que queremos comunicar: que en la Argentina puede suceder cualquier cosas sin consecuencias, que mañana le pueden saquear la casa a los vecinos y el estado no va a intervenir?", planteó en una conferencia de prensa que ofreció en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP).
El jefe de Gobierno porteño dijo: "Defender la vida es lo mismo que defender la seguridad y la Ley. No queremos caer en manos de mafias y violentos".
Macri estuvo acompañado por los ministros de Desarrollo Social porteño, María Eugenia Vidal, y de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y del jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco.