Lo aseguró el jefe de Gabinete, luego de que la ministra ordenara a efectivos ir desarmados a reprimir protestas. Interna en el gabinete nacional, sin disimulo
En una réplica directa a la orden de la ministra de Seguridad, Nilda Garré, de ordenar a la Policía Federal ir desarmada a reprimir las protestas sociales, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aclaró que esa medida no es una novedad, dado que la Policía no las utiliza desde la presidencia de Néstor Kirchner.
De acuerdo con Fernández -cada vez más debilitado en el gabinete de Cristina Kirchner pero a su vez dispuesto a dar batalla-, la idea es que la Policía contenga la situación sin armas de fuego.
Además, aseguró que de las cuatro líneas de la Policía que se dirigen a las protestas sociales ninguna está armada, a pesar de los rumores que indicaban que la cuarta sí lo estaba, en un sistema conocido como "backup".
“Nunca hay armas de fuego, dado que no puede contenerse un reclamo por medio de violencia”, aseguró el jefe de Gabinete, sugiriendo que Garré no descubrió nada.
Advirtió que en caso de que se inicie un tiroteo en medio de la manifestación, hay profesionales especializados a ser convocados.
“Pero la Policía no dispara en una protesta, aunque le disparen”, continuó.
Asimismo, indicó que lo mejor también es evitar el uso de gases lacrimógenos.
“Nuestro objetivo no es lastimar a nadie, por lo que la utilización de gases debería eliminarse”, aseguró.
Para finalizar, declaró que no le sorprenden las críticas de Elisa Carrió y de Gabriela Michetti, de la oposición, dado que es usual esa actitud por parte de la derecha.
Además, arremetió contra Eduardo Duhalde: "Con su uso racional de la fuerza y los gritos de su mujer, tenemos muertos a Kosteki y a Santillán”.
Pero se olvidó de mencionar que durante el mandato de Cristina ya hubo cuatro muertos, ya que a los tres del Parque Indoamericano se suma el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.
Además, los asesinatos de policías están en su punto más alto desde el 2001.