El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sigue dejando hacer con las tomas de tierras que atentan contra el principio de la propiedad privada, en uno de los peores ejemplos que le puede dar a la sociedad argentina.

Los vecinos del barrio de Lugano volvieron a manifestarse hoy contra la toma de la cancha de fútbol del club Albariño.

Hicieron una protesta donde reclamaron al Gobierno y a la Justicia que intervengan para desalojar a los ocupantes que ya llevan una semana en el lugar.

En este caso, a diferencia del viernes pasado, no hubo incidentes. La Policía Federal, a la que se sumaron efectivos de la Metropolitana, mantiene un amplio operativo alrededor del predio que evita choques entre los vecinos y los ocupantes.

Pese a la protesta y a la presión de la Justicia para que desalojen el lugar, las personas que usurpan el terreno siguen ingresando maderas, bolsas de nylon, chapas y otros elementos que le permiten edificar viviendas precarias.

Mientras tanto, la situación tampoco mejora en Retiro, donde mantienen la ocupación de un terreno cercano a las vías.

Allí, una asociación civil denunció que algunos de los usurpadores ya vendían lotes en precios que iban de 5.000 a 10.000 pesos.

La denuncia la hizo Juan Domingo Romero, presidente de la asociación civil Los Principitos.

Señaló que son unas 800 personas las que ocupan el predio de 5 hectáreas ubicado en el cruce de la avenida Ramos Mejía y la calle 14, emplazado a unos 100 metros de la villa 31 bis.

El lugar pertenece a la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF). "Están vendiendo lotes por 5 mil, 8 mil y 10 mil pesos cada uno", denunció Romero.

Explicó que el número de ocupantes había llegado a "1.200", pero se redujo cuando la Policía Federal desalojó ayer el tramo más cercano a las vías, luego de una huelga de trabajadores de la línea San Martín, concretada para denunciar el peligro que implicaba la instalación de casillas en proximidades del riel.