Luego de 17 días de huelga, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. El paro petrolero había alcanzado una violencia inusitada, con varios heridos
El conflicto entre el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesionales del petróleo y
gas privado de la Patagonia Austral y la petrolera YPF finalmente quedó destrabado hoy, lo cual posibilitará el lento reinicio de las actividades en Chubut y Santa Cruz, tras 17 días de paro.
El acuerdo se alcanzó a partir de la intervención del Ministerio de Trabajo y contempló el "levantamiento total de la medida de fuerza, la suspensión de los efectos de los despidos y el análisis de un eventual ajuste salarial" para los trabajadores.
Además, se planteó el inicio de una serie de encuentros en el Ministerio de Trabajo para analizar el tema del encuadramiento sindical.
A través de un comunicado, YPF reivindicó "una vez más el diálogo como el método más adecuado para dirimir las diferencias entre la empresa y los trabajadores".
La medida de fuerza sindical había paralizado la producción en los yacimientos del sur del país y provocado distintos episodios de violencia, como los ataques a algunos empleados de la compañía y la destrucción de unas 35 camionetas propiedad de YPF.
La concilicación obligatoria que permitió reanudar el diálogo fue dictada por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, luego de una reunión entre representantes gremiales y funcionarios de las carteras laboral y de Planificación Federal.
El Sindicato de Petroleros Jerárquicos reclama desde fines de noviembre el pago de diferencias salariales por reencuadramientos y la reincorporación de más de 200 empleados.
El conflicto se extiende desde hace 17 días y por las medidas de fuerza se paralizó la producción en los yacimientos de Chubut y Santa Cruz, lo que provocó riesgos de desabastecimiento.
Además, se bloqueó la planta Termap en el barrio Caleta Córdova de Comodoro Rivadavia, donde se almacena y despacha el crudo producido en la región.
Se registraron largas filas frente a los surtidores de estaciones de servicios a raíz de la posibilidad de mayores problemas de abastecimiento de naftas y a nuevos aumentos de los precios de los combustibles por parte de las empresas Shell, Esso
y Petrobras, en sintonía con el incremento en torno al 5 por ciento ya anticipado por YPF.