El aumento de precios es para naftas y gasoil. Competidoras de YPF evalúan si tomar o no una resolución parecida. Cómo es el panorama en el resto de las provincias
La empresa YPF -que concentra más de la mitad de la demanda- aplicó un aumento en torno del 5% en los precios de las naftas y el gasoil.
Es el primer movimiento de precios en los surtidores desde que el 18 de agosto el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, resolvió que todos los combustibles líquidos debían comercializarse a los valores vigentes al 31 de julio último. La resolución 295 fue impugnada por Shell en la Justicia, pero hasta ayer no había sido derogada.
Para justificar esta medida, voceros de YPF explicaron al diario La Nación que de esta manera se compensa el mayor costo que implica el corte al 7% con biocombustible que se debe incorporar a las naftas. Y negaron que para aplicar los aumentos hayan solicitado una autorización especial del Gobierno.
Para las competidoras de YPF, la noticia fue toda una sorpresa y ya evalúan si tomar o no una resolución parecida. En un mercado en el que la oferta de combustibles es tan ajustada, quedar muy rezagados con el precio conlleva el riesgo de quedarse sin stock cada vez con mayor frecuencia.
"Nosotros preferiríamos ver publicada en el Boletín Oficial la derogación de la resolución 295", indicó Tomás Hess, director de Asuntos Públicos de Esso, al diario La Nación. Para los ejecutivos del sector, no está claro que lo que hizo YPF no haya sido una violación de la resolución de Moreno, que también abarcaba a los biocombustibles.
No obstante, es poco probable que pase mucho tiempo antes de que los precios vuelvan a emparejarse. "Seguramente Shell, Esso y Petrobras van a aumentar sus precios entre mañana y pasado", anticipó Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra).
Aunque los voceros de la petrolera hispano-argentina informaron inicialmente que el aumento promedio había sido del 3%, la realidad es que las subas se ubicaron más cerca del 5%. Así, en la Capital Federal, la nafta súper pasó a costar $ 3,926 (4,8% de aumento); la normal, $ 3,062 (4,8%); la premium, $ 4,769 (5,3%); el gasoil, 3,339 (3,4%) y el gasoil premium $ 4,319 (5,9%).
Si se suman los fuertes aumentos que se habían producido en los primeros siete meses del año (y que empujaron a Moreno a recurrir a la ley de abastecimiento para congelar los precios), las subas interanuales oscilan entre el 25,6% del gasoil y el 35,5% de la nafta premium.
Faltantes
Según Sica, este incremento en los precios puede contribuir a que disminuyan los faltantes (especialmente de nafta súper) que se habían multiplicado en los últimos días. "Estaban refinando lo mínimo porque perdían plata. Si pueden aumentar los precios, hasta se podría importar sin perder plata y así no va a faltar combustible", afirmó.
Sin embargo, de no solucionarse el conflicto petrolero, los precios no podrán disimular el faltante. De hecho, ayer Esso comenzó a bajar preventivamente la corrida de su refinería en Campana. "Estamos ya en un estado de alerta", confirmó Hess. Hoy tienen stock de petróleo para 14 días de producción, pero el traslado del crudo desde la cuenca del golfo San Jorge hasta la refinería insume 11 días, con lo cual en sólo tres días se rompería la cadena de normal abastecimiento.
La situación de abastecimiento en el interior del país es, por el momento, dispar. En la provincia de Buenos Aires seguían ayer los problemas, especialmente con la nafta súper. En el centro y sur del territorio bonaerense también se hacía sentir la escasez de gasoil. "Esto empezó hace noventa días, pero ahora se nota mucho más", dijo Luis Malchiodi, titular de la Federación de Entidades de Combustibles de la Provincia de Buenos Aires (Fecoba).
En Tucumán, el camión, que antes llegaba dos veces por semana, ahora sólo aparece una vez cada siete días. Anoche, en una YPF del microcentro tucumano descargaron 5000 litros de súper, suficiente para la demanda de un día, y aún no saben cuándo van a recibir de nuevo. El problema viene de hace aproximadamente tres meses, pero empeoró en los últimos días.
En Río Gallegos, se normalizó ayer la situación luego de que el combustible estuviera agotado durante el fin de semana.
En cambio, en provincias como Santa Fe, Salta y Formosa el suministro sigue siendo normal.