La ampliación de la ley ahora impide fumar en ambientes públicos cerrados como bares, restaurantes y shoppings. También se prohibió la publicidad de cigarrillos
La Ciudad de Buenos Aires ya es 100% libre de humo. Así lo definieron los diputados porteños al ampliar el alcance de la ley 1.799, que impide fumar en ambientes públicos cerrados como bares, restaurantes y shoppings. También se prohibió la publicidad de cigarrillos.
El proyecto, en el cual confluyeron al menos cinco iniciativas de diputados tanto del oficialismo como de la oposición, fue aprobado en la última sesión ordinaria de la Legislatura con 34 votos a favor y 4 en contra.
De esta manera, se determinó la prohibición de fumar “en todos los espacios cerrados con acceso público del ámbito público y privado” de la Capital Federal en una medida que apunta a lograr “una Ciudad 100 por ciento libre de humo”.
En consecuencia, no podrán consumirse cigarrillos en los bares, restaurantes, shoppings, salones y hoteles, donde la ley 1.799 -sancionada en 2005- permitía el tabaco aunque solamente en lugares exclusivos, debidamente identificados con carteles.
Sin embargo, la medida no conformó a los impulsores de la ley antitabaco, quienes objetaron que el humo igual provocaba daños a fumadores pasivos, como por ejemplo los mozos que trabajan en los locales gastronómicos.
Por ello, la Legislatura retomó el tema y, de conseguir la reglamentación de la norma desde el Ejecutivo, estos sitios habilitados para fumadores quedarán sin efecto pese a que fueron diseñados especialmente hace cinco años, cuando entró en vigencia la ley mencionada.
Sin embargo, los diputados pensaron en los comerciantes afectados por las modificaciones y establecieron el período de un año para que afronten los cambios de infraestructura necesarios para desactivar los espacios exclusivos. Asimismo, acordaron un impedimento para “los anuncios publicitarios de productos elaborados con tabaco, ya sea para su venta, promoción, entrega u oferta en forma gratuita”.
En los considerandos, el proyecto indica que busca ”proteger a la población de los efectos nocivos del humo del tabaco ambiental, prevenir en el inicio del consumo de cigarrillos, restarle socialización al uso y disminuir el consumo en fumadores”.
Añade que “las causas de muerte en la Ciudad que afectan a más del 70 por ciento de la población son las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias y los tumores, muchos de los cuales están asociados al consumo del tabaco”.
Al respecto, Aníbal Ibarra, autor de uno de los proyectos, afirmó que “el Estado debe intervenir para asegurar que los lugares públicos cerrados sean 100% libres de humo, es decir 100% a favor de la salud”.
Por su parte, el legislador del PRO Helio Rebot sostuvo que “es importante avanzar un paso más en la protección de las personas contra la contaminación producida por el humo de tabaco en ambientes públicos, en los sectores permitidos por la ley”.
“Esto es así porque la evidencia demuestra que el aislamiento no es eficiente y contamina el aire respirado por el resto de los ciudadanos”, agregó.