Brasil lanzó el primer cohete experimental al espacio
Alcanzó los 241,9 kilómetros de altura. El vuelo duró 16 minutos. El objetivo es colocar satélites en órbita
13 de diciembre de 2010
Brasil consiguió lanzar el cohete VSB- 30 de 12,6 metros de longitud, fabricado en este país, y con una carga útil de casi media tonelada. Lo hizo desde su propia base Alcántara localizada en el estado nordestino de Maranhao. Por primera vez en este tipo de experiencia, los especialistas consiguieron recuperar la carga en el mar.
Este es el mayor vehículo fabricado en Brasil que este país logra lanzar desde su base Alcántara, en el estado nordestino de Maranhao. Pudo alcanzar una altura en su apogeo de 241,9 kilómetros que, para que se tenga una idea, es la distancia media en la que orbitan los satélites de observación de baja altura, informó Clarín.
La Operación Maracati 2 representa, desde ese punto de vista, un paso clave en el desarrollo espacial brasileño: consolida el dominio en un área muy sofisticada como es la tecnología de lanzamiento, los sistemas de rastreo y especialmente los de guía del cohete en las fases críticas del vuelo. Está al alcance de la mano, ahora la capacidad de lanzar satélites al espacio, un atributo que pocos países poseen.
Antes de concretar esta experiencia que se inició el sábado a las 12,35 (hora de Buenos Aires) y concluyó 16 minutos después, los especialistas del Centro de Lanzamiento de Alcántara realizaron varios tests previos que le habrían de garantizar el resultado conseguido. Lo hicieron con cohetes de menores dimensiones (5 metros de longitud) y enviados a alturas más bajas, con tiempos de permanencia limitados. Los primeros ensayos comenzaron en 2007 y el último, el 6 de diciembre pasado, fue la señal para el lanzamiento del VSB-30. El camino no fue fácil. En 2003 tuvieron un terrible accidente en Alcántara cuando estaba por realizar un lanzamiento y murieron 21 personas, entre técnicos, ingenieros y cientìficos El CLA reveló ayer que pudo realizar varios experimentos en condiciones de “micro-gravedad”.
Fueron 10 experiencias montadas por institutos universitarios de Brasil. La carga descendió sobre el mar con una velocidad atenuada por paracaídas a una distancia de 145 kilómetros de la costa brasileña y fue recuperada por la Fuerza Aérea con dispositivos que la izaron y transportaron hasta la base.
Con este proyecto, en el que trabajaron 183 técnicos y científicos del CLA (el Centro de Lancamiento) y del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, Brasil logró durante 5 minutos mantener condiciones de falta de gravedad para realizar ensayos en genética y nanotecnología.
El éxito tiene un contenido especial. Los técnicos brasileños están convencidos que con los datos que ya han recogido en la experiencia podrán realizar en un tiempo no demasiado largo un desarrollo nacional que sustituya los giróscopos importados.