La entidad sostuvo que el paro fue un "llamado de atención" para el gobierno. Presentaron una propuesta para los mercados de granos y la carne
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, aseguró hoy que esa entidad "no tiene en cuenta" la posibilidad de extender el paro agropecuario
que termina el lunes próximo y consideró que la medida fue "un llamado de atención" al Gobierno.
"Creo que una vez terminado el paro, estarán dadas las condiciones" para retomar el diálogo con el gobierno, sostuvo el dirigente, en una rueda de prensa ofrecida en la sede de esa entidad.
Sin embargo, agregó que "si las otras dos entidades proponen extender la medida de fuerza, lo analizaremos porque la prioridad es la unión del campo, pero la Sociedad Rural no considera la prolongación del paro".
Miguens participó de un encuentro de delegados zonales y directores de todo el país de la Sociedad Rural, en la cual se presentaron dos propuestas que elevarán el Gobierno para "normalizar" el mercado de carne y de cereales y evitar una mayor
intervención oficial.
El dirigente dijo que las dos alternativas serán remitidas al Palacio de Hacienda una vez finalizada la medida de fuerza, ya que, según admitió, "no creo que nos reciban en medio de un paro".
Las iniciativas tienen como objetivo "asegurar el suministro de granos y carnes al mercado interno, a un precio razonable", según el documento titulado: "Más carne, más pan, más leche para que haya más trabajo".
"Los productores no podemos seguir en medio de un constante cambio de las pautas y condiciones de producción y de trabajo. La manipulación permanente de los mercados de trigo, maíz, carne, leche, frutas y hortalizas, son las causas principales del paro
agropecuario", señala el documento.
Agrega que "el ejemplo más acabado es el del valor del ganado en pie, cuya caída de 30 por ciento en Liniers se reflejó en una merma de sólo 5 por ciento en los precios de la carne en góndola".
De acuerdo con un estudio de la Rural, la intervención oficial en los mercados provocó una pérdida de ingresos de 1.926 millones de pesos entre enero y octubre a los productores lácteos, de carnes y trigo.
Si a ese monto se le agregan las transferencias por retenciones a las exportaciones se llega a un total de 10.400 millones de pesos, según este informe presentado por el especialista de la Rural, Ernesto Ambrosetti.