Sabido es que Bernie Ecclestone tiene ojo para los negocios. Por eso tiene una de las mayores fortunas de Gran Bretaña. Pero sorprende que con una desgracia, con un susto, con una paliza como la que recibió el 24 de noviembre en plena calle de Londres, sea capaz de sacarle beneficio económico. La foto que acompaña este texto así lo atestigua.

El patrón de la fórmula 1, de 80 años, posó poco después de ser golpeado y robado junto a su joven novia, la modelo y abogada brasileña Fabiana Flosi, de 31, para una firma suiza de relojes de lujo. Una manera de recuperarse económicamente del robo de joyas y relojes valorados en 237.000 euros.

El impacto de la campaña ha sido tan inmediato y tan contundente como el puñetazo que le propinaron en la cara los cuatro asaltantes que le agredieron. Ya se habla de ella en todo el mundo gracias al avance que hizo ayer la revista Autosport, y eso que todavía no ha sido publicada en los medios en los que estaba previsto que apareciera esta misma semana, el Financial Times y el International Herald Tribune. El lema es Mira lo que puede hacer la gente por un Hublot.

El magnate demuestra un sentido del humor muy británico a pesar de que los golpes que recibió le llevaron directamente al hospital (además del moratón en el ojo, sufrió una herida en la cabeza).

Fue dado de alta pocas horas después. Al día siguiente, volvió a la escena del crimen, la sede central de su empresa, Formula One Holdings, situada junto a Hyde Park, en el barrio superchic de Knightsbridge. Frente a las oficinas, en plena calle, fue apaleado porque los ladrones, según el anuncio, querían eso, un buen reloj.