El sector opositor hizo elecciones complementarias, ganó y proclamó a Micheli como nuevo titular de la central. El oficialista Hugo Yasky desconoció el resultado
La fractura de la Central de Trabajadores (CTA) es un hecho. Hugo Yasky y Pablo Micheli no lograron acercar posiciones. El sector opositor hizo las elecciones complementarias, ganó y proclamó a Pablo Micheli como nuevo titular de la central. Pero el oficialismo desconoció el resultado.
La central, nacida en 1992 para enfrentar las políticas del menemismo, terminó de partirse con las elecciones complementarias que llevó adelante, de forma unilateral, el sector del antikirchnerista de Micheli. Tras conocer el resultado de los comicios, el estatal anunció: “Soy el nuevo secretario general de la CTA”. Su adjunto es el dirigente de los visitadores médicos Ricardo Peidro.
Yasky, quien había desconocido la convocatoria a elecciones de su rival, ratificó que hará sus propios comicios complementarios el 17 de marzo. “Soy el secretario general de la CTA y la mayoría de las organizaciones está de nuestro lado”, afirmó. Paradójicamente, su adjunto es Pablo Micheli. ¿La razón? El Gobierno prorrogó, a principios de noviembre, los mandatos de toda la conducción de la central, que estaba encabezada por los ex aliados Yasky y Micheli.
La siguiente pelea será para ver quién se queda con la personería jurídica de la CTA. Esa batalla empezaría ya la semana que viene ante el Ministerio de Trabajo y seguiría en la Justicia. “Si es necesario llegaremos hasta la Corte Suprema”, adelantó Adolfo Aguirre, operador de Micheli. También se disputarán quién se queda con la sede nacional, ubicada en San Telmo. “Si vienen sería un acto de provocación”, advirtió Yasky.
Aliados históricos, los dos sectores se enfrentaron en elecciones en setiembre pasado. Micheli se declaró ganador por 18.000 votos, pero Yasky impugnó ese resultado. Intervino un tribunal que ordenó que volviera a votarse en Tucumán, Mendoza y Misiones y en 48 mesas de otras 7 provincias.
Aunque pretendieron acordar el llamado a elecciones, nunca se pusieron de acuerdo. Así, cada sector convocó por su lado a los comicios complementarios.
El último encuentro entre ambas listas ocurrió ayer a media mañana, en la sede de San Telmo. Yasky había convocado a reunión de la Mesa Ejecutiva para tratar su llamado a elecciones de marzo. Sorpresivamente, sus rivales se aparecieron en el encuentro y hubo quórum para sesionar. De los 31 presentes, 16 respondían a Micheli y 15 a Yasky.
La reunión duró menos de media hora y a la salida hubo versiones opuestas. Según Micheli, “por mayoría desconocimos el orden del día y ratificamos la elección que ya estamos llevando adelante con una inmensa participación”. Según Yasky, “no se pusieron a votación los comicios convocados por ellos porque no estaban en el orden del día. Lo que hicimos fue convocar a elecciones en marzo”.
Las actas de la reunión, certificadas por los escribanos de ambas listas, serán usadas como prueba en la pelea legal por la personería jurídica de la CTA.
A la salida de la reunión, los seguidores de Micheli se mostraron exultantes: “CTA de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode”, coreaban. Los de Yasky fueron derecho a refugiarse en el primer piso de la central. “A Víctor De Gennaro y a Micheli se los ve felices con la fractura, pero no me parece que sea algo para festejar”, los criticó el docente Yasky.