Esperan que el Gobierno tome la iniciativa y convoque al diálogo para empezar a hablar de cuestiones concretas. Aunque no creen que se concrete este año
El Pacto Social entre el Gobierno, la CGT y el empresariado está cada vez más lejos de concretarse. Esta es la sensación, que susurran por lo bajo, los hombres de negocios. De todas maneras, empresarios y sindicatos esperan que sea el Gobierno tome la iniciativa y convoque al diálogo intersectorial para empezar a hablar sobre cuestiones concretas.
Tanto en la CGT como en la UIA son escépticos respecto al verdadero resultado que tendría el Pacto Social. Fuentes de la UIA y de los sindicatos más poderosos del país dijeron a este diario que no creen que el diálogo intersectorial se concrete en el corto plazo. El fin de año es un hecho, vienen las vacaciones de verano y de inmediato empezará el proceso electoral, calculan los principales interlocutores del Gobierno en la economía y los gremios.
Ayer, De Mendiguren dijo que creía que era buena idea que el Gobierno sume a la discusión a dirigentes opositores, algo que había propuesto Ricardo Alfonsín. Su respuesta resume el estado muy embrionario del Pacto Social: “Llegado el momento sería bueno que eso pase. Eso es lo que el Estado tiene que resolver. Porque el pacto social no se hace sobre la confrontación. Hay algo que está cambiando. Hay que el ver el acto de YPF”, dijo, consultado por el diario Clarín. El acto al que el industrial hizo referencia es el anuncio del descubrimiento de un nuevo yacimiento gasífero. Allí la Presidenta se vio con la oposición, pero también estaban el empresariado y Moyano .
Sindicalistas, empresarios y funcionarios se encuentran seguido. ¿Qué falta para que el Pacto empiece a funcionar? “Oficialmente no hubo llamado del Gobierno, estamos esperando ”, dijo a Clarín el secretario general de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmidt, un dirigente de confianza de Moyano.
El escenario es complejo. Todos los actores dicen estar predispuestos para iniciar las negociaciones. Pero los empresarios desconfían de las verdaderas intenciones de Moyano. Lo acusan de complicar y tensar al máximo el diálogo con ellos antes de haberlo empezado. El camionero dijo el martes que no pensaba en algún “tope, ni piso ni nada” para sentarse a hablar de salarios con los empresarios. Según pudo saber Clarín , el ministro De Vido le había adelantado a la UIA que el Gobierno intentaría fijar las subas de sueldos en el 20 %. El camionero rechazó ese planteo directamente haciendo públicas sus ambiciones.
Tanto en la Casa Rosada como en la UIA están convencidos de que Moyano condiciona el éxito del Pacto Social y los conflictos gremiales alrededor de la puja salarial a su futuro político: el sindicalista ve avanzar a la Justicia en su contra en el caso de la “mafia de los medicamentos”; mientras a la vez la Presidenta junto al gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli le acotan cada vez más su poder de mando en el PJ bonaerense.
Néstor Kirchner aún estaba vivo cuando Moyano empezó a decirles a diferentes interlocutores en el peronismo que estaba convencido que desde Olivos se tramaba complicarlo judicialmente. “Somos como los referís del tenis, la vemos pasar. El Gobierno y Moyano se pelean y nosotros quedamos en el medio”, se quejó ante Clarín un dirigente de la cúpula de la UIA.
El llamado al Pacto Social es el tercero en este sentido que impulsa la Presidenta. Primero lo llamo “Pacto del Bicentenario”. Después “Consejo Económico y Social”.