La aerolínea fue encontrada "penalmente responsable" por el siniestro del 2000 en el cual murieron 113 personas y que significó el fin de esas aeronaves
La justicia francesa consideró hoy a la compañía estadounidense Continental Airlines "penalmente responsable" por el accidente con el Concorde que, en el 2000, provocó cerca de París la muerte de 113 personas y el fin de la carrera del avión supersónico.
Continental fue además condenada a pagar un millón de euros por daños a la compañía francesa Air France.
Según las investigaciones, Continental es responsable por una lámina metálica que cayó de uno de sus aviones a la pista de despegue y que estuvo en el origen del siniestro.
La justicia francesa condenó además a un empleado de la aerolínea, John Taylor, de 42 años, a 15 meses de detención con condicional, por haber fabricado mal y colocado de manera errónea el trozo de metal considerado la causa del accidente.
En cambio fueron sobreseídas cuatro personas, entre ellas, un alto dirigente norteamericano, Stanley Ford, de 71 años, y tres empleados franceses de aeronáutica: Henri Perrier (81), ex director del programa Concorde; su colaborador Jacques Herubel (75); y Claude Frantzen (73), ex de la dirección general de aviación civil (DGAC).
"Ninguna culpa puede ser imputada" a los tres franceses, decidió el tribunal de Pontoise, cerca de París.
Durante todo el proceso, Continental siempre negó su responsabilidad en el accidente del Concorde.
El 25 de julio de 2000 el Concorde de Air France se precipitó en el norte de París, poco después de haber despegado del aeropuerto de Roissy Charles de Gaulle.
En el accidente murieron 113 personas, la mayoría ciudadanos alemanes.