La modelo, quien no se sumó este año al Bailando por un sueño de Marcelo Tinelli, hizo una producción en Chile con Hernán Piquín en el Acquadance que cautivó. Vealá
Un año atrás, Carolina “Pampita” Adrohain se sumaba a las huestes de Marcelo Tinelli para demostrar que, además de modelo, era una buena bailarina. Después de ganar la edición 2008, la devenida rubia decidió declinar la propuesta de la producción y se ausentó este año de la polémica pista de baile.
Ahora la modelo volvió a sumarse a la versión trasandina de Bailando por un sueño, tal como lo había hecho cuando estaba embarazada de Bautista, su segundo hijo con el actor chileno Benjamín Vicuña.
Con decoro y una excelente edición que bien podría ser envidiada desde la producción de Ideas del Sur, la morocha la rompió con una rutina de aquadance que, claro, dio de qué hablar.
En especial en los pasillos de la productora de Tinelli dado que, para dolor de cabeza de la producción, la modelo había declinado la invitación al ciclo y, días más tarde, se la pudo ver en la cima del Cerro San Cristóbal junto al bailarín argentino Hernán Piquín.