A pesar de la tensión, el Gobierno se muestra optimista por resolver el conflicto con Uruguay por las papeleras.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se mostró esta mañana a favor de "apostar" a las "buenas expectativas" de Juan Antonio Yáñez, el enviado del Rey Juan Carlos de España, en busca de lograr una salida al conflicto por la instalación de plantas de celulosa en Uruguay.

Fernández destacó que el enviado del Rey "expresó buenas expectativas" y estimó que "hay que apostar a esas buenas expectativas que él transmite, y colaborar".

En declaraciones radiales, el funcionario confirmó que el "facilitador" del diálogo transmitió la "predisposición del gobierno uruguayo de encontrar una solución rápida a todo esto".

"Dios quiera que podamos encontrar un buen diálogo", puntualizó Fernández, quien se pronunció a favor de una solución "que atienda suficientemente los derechos de todos".

De todos modos, Fernández destacó que se trata de un "trabajo complejo" porque "existen muchas dificultades".

"Confiemos en que se abra un canal que nos ayude a superar" las diferencias con Uruguay, puntualizó el funcionario.

En forma paralela, Fernández dijo que el Gobierno valora "especialmente la predisposición del Rey y de todo el gobierno español" para tratar de que "dos pueblos hermanos encuentren un canal de diálogo".

Ayer, luego de intensas negociaciones en la Cancillería y la Casa Rosada, el Gobierno dejó entrever una "razonable expectativa y optimismo" por las gestiones del representante real Juan Antonio Yañez destinadas a pulir una propuesta para destrabar el conflicto entre Argentina y Uruguay.

Yañez se reunió ayer durante más de cuatro horas con el canciller Jorge Taiana y luego estuvo otros 60 minutos con el titular del Palacio San Martín y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en la Casa Rosada, precisaron las fuentes consultadas.

Tras haber sondeado a las autoridades de ambos países, Yañez regresa hoy a Montevideo para transmitir sus conclusiones al Gobierno de Tabaré Vázquez y luego retornará una vez más a la Argentina.

Si las gestiones prosperan se conformaría una mesa de diálogo entre ambos cancilleres y Yañez en un lugar neutral: posiblemente Madrid, adonde el enviado regresará el viernes.