El presidente brasileño cuestionó a EE.UU. por la filtración de WikiLeaks; "Las cosas que vi de Brasil son tan insignificantes que no merecen ser tomadas en serio", declaró
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó a los Estados Unidos tras la filtración de documentos diplomáticos confidenciales por parte de la organización WikiLeaks.
"Están desnudando una sabiduría, se pensaba que los americanos eran mejores que los otros, y al final hacen las mismas tonterías que todo el mundo hace", ironizó el mandatario durante una entrevista a radios comunitarias.
El sitio WikiLeaks comenzó a difundir el domingo pasado más de 250.000 cables diplomáticos secretos de Estados Unidos, provocando críticas contra el gobierno estadounidense en el mundo entero.
El lunes, luego que los primeros documentos que hacían referencia a Brasil fueran divulgados, el presidente afirmó que esos textos eran insignificantes.
"De vez en cuando aparecen esas cosas. Creo que las cosas que vi de Brasil son tan insignificantes que no merecen ser tomadas en serio", declaró durante una visita en el estado de Maranhao (norte).
En este contexto, un cable diplomático divulgado hoy por la organización WikiLeaks señala que la embajada estadounidense en Brasilia expresó su fuerte preocupación con los problemas de seguridad y falta de infraestructura en Río de Janeiro tras su nombramiento como sede de los Juegos Olímpicos en 2016.
En un documento que habría sido transmitido el 24 de diciembre de 2009, la encargada de negocios en la embajada de Brasilia, Lisa Kubiske, destacó los "problemas significativos, que pueden impactar en los Juegos, especialmente en términos de seguridad".
En este sentido, la diplomática recordó el caso del helicóptero de la policía que cayó el año pasado en el Morro dos Macacos (zona norte) tras recibir disparos de narcotraficantes.
Kubiske recomienda así una mayor cooperación bilateral en áreas como seguridad e intercambio de información.
Por otra parte, también se destacaron los desafíos que enfrenta la ciudad en términos de infraestructura y su financiación.
"El riesgo es que el gobierno se descanse en los laureles y no comience el trabajo de planificación de los Juegos (...). A pesar de la afirmación de [Dilma] Rousseff de que han "aprendido con los Juegos Panamericanos, la coordinación para la Copa del Mundo 2014, especialmente en seguridad, está atrasada", señala el documento.
En el texto, Kubiske subraya que los Juegos son una buena oportunidad de cooperación entre ambos países: "Aprovechar los Juegos para trabajar en temas de seguridad debe ser una prioridad, así como la cooperación en cibercrimen y ampliar seguridad de información".
Brasil será el primer país sudamericano en recibir los Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro, dos años después de organizar el Mundial de fútbol en 2014.
A pesar de los graves problemas de la ciudad en infraestructura, hotelería, transporte y seguridad, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva dio garantías financieras y políticas para la organización de ambos eventos deportivos.