La propia secretaria de Estado norteamericana podría comunicarse en estos días con Cristina Fernández para explicar la situación. Qué le dijo el funcionario al embajador
El subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, William Burns, llamó el martes por la mañana al canciller argentino, Héctor Timerman, para pedir disculpas por el escándalo de los documentos diplomáticos filtrados.
El llamado fue confirmado a Clarín por Virginia Staab, del Departamento de Estado. Y si bien Hillary Clinton todavía no llamó a Cristina, el vocero Phil Crowley explicó que están intentando q ue ningún país se quede sin una explicación , pero “hay mas de 190 países …y tenemos una sola secretaria de Estado”.
“Nuestro trabajo no ha terminado.. Ella ya hecho algunos llamados a algunos líderes. Y seguirá haciendo más”, afirmó Crowley agregando que “el mundo debe juzgarnos, si, por lo que decimos, pero más importante por lo que hacemos”.
Sin duda, los documentos filtrados provocaron en Argentina, como en todos los demás países afectados, el efecto de una bomba cuyo alcance todavía es difícil de imaginar. Pero con su silencio, la presidenta Cristina Kirchner parece indicar que es consciente que más allá del daño que puedan ocasionar los documentos, hay temas en juego en la relación bilateral que de resolverse de una manera negativa podría provocar aún mas daño no sólo al país sino también a su futuro político.
“Acomodar a EE.UU. en este momento tendrá su recompensa en un futuro”, advirtió a Clarín el ex embajador estadounidense en Argentina, James Cheek.
En la coyuntura actual el Gobierno necesita a EE.UU. mucho más que en otros momentos. Lo que está en juego no sólo es la negociación con el Club de París y el reingreso de Argentina a los mercados internacionales, sino que además hay una demanda ante el USTR (Oficina del representante comercial estadounidense) de dos compañías estadounidenses, Azurix y Blueridge, para que Obama expulse a nuestro país del Sistema General del Preferencia. (SGP).
Gracias al SGP, numerosos exportadores argentinos ingresan al mercado estadounidense sin pagar tarifas. Azurix y Blueridge argumentan, sin embargo, que un país que no cumple con los fallos del CIADI (centro de arbitraje del Banco Mundial ) no puede gozar de los beneficios del SGP. Según ellas, Argentina se niega a pagarles lo que el CIADI determinó fueron los daños y perjuicios que padecieron debido a que el gobierno no cumplió con sus contratos.
Después de la audiencia que tuvo lugar el 28 de setiembre en Washington, el USTR debe anunciar su decisión. En el gobierno argentino temen que no sea favorable.