El Gobierno logró en la última semana de noviembre contener la inflación del mes, que de esta forma cerró en 0,7%. Este es el dato que hoy por la tarde dará a conocer el Indec al divulgar el Indice de Precios al Consumidor (IPC).

Hasta la tercera semana del mes los relevamientos parciales del Indec arrojaban una alza del 0,9%, pero en la última semana varios componentes claves del IPC moderaron de manera marcada la suba que habían mostrado en los primeros días de noviembre.

En particular, las frutas y verduras, que si bien son uno de los alimentos que más subieron, frenaron (y en algunos casos hasta revirtieron parcialmente) los aumentos debido básicamente a la férrea política de control de precios que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, implementó en puntos clave de la cadena comercial, como el Mercado Central de Buenos Aires.

Lo cierto es que con el alza de 0,7% de noviembre, la inflación en lo que va del año acumula un ascenso del 8,7%. Con este número crecen las posibilidades de que el Gobierno alcance el objetivo de cerrar el año con una inflación de un dígito. Para ello debería lograr en diciembre una suba de precios minoristas inferior al 1,2%, meta que aparece accesible. De todas formas, seguramente Moreno redoblará durante este mes su presión sobre empresas y diversos sectores para evitar sorpresas sobre el epilogo del año.

Además de las verduras y las frutas, también aumentó durante noviembre la carne pese a las medidas intervencionistas que tomó Moreno en el Mercado de Liniers y que en parte llevaron al sector a decretar el paro por 9 días que concluye el lunes próximo.

Trascendió que otros rubros con marcados aumentos fueron la ropa y las tarifas de los colegios. En lo que respecta a este último rubro, sucede que comenzaron a impactar las actualizaciones en las matrículas correspondientes al año 2007. En el caso de la ropa afectó el recambio por la llegada al mercado de las prendas de la temporada de verano.

Otro segmento que mostró subas de precios durante noviembre fue esparcimiento, en particular lo referente a los valores de juguetes que suelen aumentar ante la proximidad de las fiestas de fin de año. Finalmente, otro efecto estacional se dio con el turismo, donde subieron los costos ante el pronto inicio de las vacaciones de verano.