Venció a Nikolai Davydenko por 6-2, 6-2, 4-6 y 6-4, para igualar la serie 2-2 ante Rusia y ahora Acasuso y Safin juegan el quinto y decisivo punto de la final en Moscú
El cordobés arrancó "enchufado" y con ganas de dar vuelta la historia ante un Nikolai Davydenko que se mostró algo impreciso en algunos pasajes del primer set, donde Nalbandian casi no tuvo fisuras.
Con el ímpetu acostumbrado y un juego con grandes golpes, el unquillense movió por toda la cancha al número uno de Rusia y le logró quebrar dos veces el servicio, para llevarse la primera manga por 6-2.
El público argentino, comandado por Diego Maradona y la propia mamá de Nalbandian, alentó en todo momento al argentino, que comenzó el segundo set sin dejarle ningún resquicio de reacción al tenista europeo.
Así, Nalbandian le volvió a quebrar el saque en el cuarto game y tras mantener el suyo se colocó 4-1, a esa altura, con un juego de alto vuelo en el que no faltaron "toques sutiles", pero también "palazos" profundos.
El segundo parcial también fue para el argentino que directamente barrió de la cancha al ruso, al que volvió a quebrar una vez más para adjudicarse el set por 6-2.
El tercero no le fue para nada sencillo a David, pese a que todo estuvo relativamente parejo, dado que Davydenko quebró en el noveno game y estuvo mucho más aceitado en pelotas que antes se le iban larga, para quedarse con un 6-4, -para él-esperanzador.
El cansancio se hacía notorio en cada pelota, y Davydenko y Nalbandian ya no mostraban tanta movilidad, aunque seguían jugando cada pelota como la última.
Luego de un mejor comienzo del ruso, Nalbandian le puso coraje al partido y lo emparejó e incluso se puso adelante en el marcador.
Todo estaba como al principio, cuando Nalbandian controlaba la cancha, con golpes a las líneas, para que Davydenko comenzara a perder la precisión y así el argentino se puso 5-3, y pese a que le quebraron el servicio en el 5-4, logró la victoria volviendo a ganar sobre el saque del ruso.