Un devastador tornado arrasó ayer a la localidad de Pozo del Tigre, en la provincia de Formosa y causó al menos seis muertos y más de un centenar de heridos, según informó el ministro de Salud, Aníbal Gómez.

El comisario Néstor Amarilla, jefe de la unidad regional 4 de la Policía de Formosa, con actuación en la zona del desastre, informó que �por el momento son seis los muertos y más de cien los heridos. Veinte de gravedad, que fueron derivados al hospital de Las Lomitas, que está a unos 30 kilómetros, pero que tiene una mejor infraestructura�.

Entre los fallecidos hay un bebé de 1 año, dos mujeres, de 19 y 28 años, y un anciano de 87, detalló la policía, que aún no dio datos de los desaparecidos.

Diez de los heridos están graves y varios de ellos fueron derivados al Hospital Central de la ciudad de Formosa. La mayoría sufrió �traumatismo de cráneo, de tórax, fracturas de miembro y lesiones internas� precisó el ministro.

Cerca de 20 ambulancias trabajaron �en medio de la noche, sin energía eléctrica� con el personal de Comando de Emergencia inmediatamente organizado por el gobierno provincial.

El pueblo afectado, de diez mil habitantes, quedó sin luz en 70 a 80 por ciento y sin señal para teléfonos celulares.

Se desconocen aún los daños que pudo causar el tornado en las colonias aborígenes cercanas, a las que la lluvia ha impedido llegar.

�Esto es un caos. El pueblo está por el suelo�, comentó un poblador de Pozo del Tigre, en medio del feroz temporal de agua y viento. En medio del desastre, los rescatistas buscaban a personas que pudieran estar atrapadas bajo las casas.

Hay voladuras de techos, antenas caídas, árboles arrancados de sus raíces, está afectado �el 70 por ciento del pueblo�, explicaron los vecinos.

Segun pudieron informar fuentes en el lugar, en los alrededores de Pozo del Tigre viven civilizaciones indígenas como los Pilagás y los Wichis.