El enfrentamiento por la instalación de plantas de celulosa en el vecino país de Fray Bentos produjo que el representante de Uruguay ante el Banco Mundial tuviera que renunciar por sus duros enfrentamientos con el encargado argentino en ese organismo.

El uruguayo Marcelo Bisogno, senior adviser del BM, dimitió ayer del cargo por serias divergencias con el director ejecutivo argentino, Félix Camarasa. Ambos formaban parte del grupo integrado por la Argentina, Perú, Chile, Bolivia y Uruguay, cada uno de los cuales cuenta con un delegado.

La designación de Camarasa fue propuesta por la ministro Felisa Miceli por los contactos que el funcionario tenía en Washington y que podrían haber provocado una suspensión del crédito que el organismo tenía previsto para la papelera Botnia, consignó el diario uruguayo El País.

Pero Camarasa sólo pudo lograr una suspensión de una semana, tras la cual la Argentina sufrió un duro revés ante el Banco Mundial, al otorgársele a la pastera de capitales finlandeses un crédito de 170 millones de dólares y un aval de hasta 350 millones.

La relación entre ambos se volvió insostenible cuando Camarasa anticipó que votaría en contra de una posible asignación de crédito, contradiciendo lo que la ética recomienda en estos casos, que es la abstención, por ser parte interesada en el tema.