La policía investiga el círculo familiar del hombre de 41 años que fue fríamente asesinado en el barrio porteño de Belgrano, mientras esperaba a que su hijo
saliera del psicólogo.

Según voceros policiales consultados por la agencia Noticias Argentinas, los investigadores están detrás de la pista de un crimen por encargo, dado que el ataque se produjo a plena luz del día, a la víctima no le robaron nada y todo indica que el asesino sería un sicario.

El hecho ocurrió ayer a la tarde, en la calle 11 de Septiembre, entre Mendoza y Juramento, cuando un hombre baleó en la cabeza a Leonardo Darío José Longo, de 41 años, quien estaba esperando a que su hijo de 10 saliera de una sesión en el psicólogo.

Según testigos de lo ocurrido, el agresor ni siquiera intercambió palabra con Longo y le descerrajó un disparo en la cabeza que lo dejó gravemente herido, antes de escapar a la carrera hacia la calle Mendoza.

Como el episodio sucedió frente a una clínica privada, médicos del lugar le brindaron la primera atención de urgencia, antes de ser derivado al Hospital Pirovano, en donde falleció a raíz de la grave herida sufrida.

Los órganos de Longo fueron donados por su familia, por lo que la autopsia demoró algunas horas más de lo previsto.

El caso comenzó a ser investigado por efectivos de la comisaría 33, que tiene jurisdicción en la zona, y la División Homicidios de la Policía Federal.

Según trascendió, en el marco de la investigación comenzaron a conocerse testimonios que describieron al presunto autor del crimen -ya que se lo vio escapando de la zona- como un hombre que estaba vestido con prendas de color negro.

Por otro lado, se supo que los investigadores manejan la posibilidad de que el crimen tenga relación con un "conflicto familiar", descartándose por completo el móvil del robo.

Longo se dedicaba al comercio y estaba separado de la madre de su único hijo al que había llevado al psicólogo, aunque no se descarta que el hecho tenga que tener estrecha relación con alguien ligado a la mujer.

El fiscal de instrucción porteño Juan Andrés Necol, quedó a cargo de la recopilación de la información y la investigación de lo sucedido.