Para el Wall Street Journal, “Kirchner asalta a la prensa”
El diario afirma que con el caso Papel Prensa, Cristina tiene una cruzada para “aplastar la libertad de prensa”. Cuestiona la política de derechos humanos
30 de agosto de 2010
El periódico neoyorquino Wall Street Journal (WSJ) opinó que la investigación gubernamental sobre el origen de la venta de Papel Prensa SA es un “asalto de los Kirchner a la prensa” y tiene como objetivo “despojar a los mayores periódicos del país de su propiedad en el mayor proveedor nacional de papel de diarios”.
En la columna publicada en ese influyente diario de negocios, se advirtió que la Argentina "se encamina a un regreso al gobierno autoritario".
La columnista editorial Mary Anastasia O’Grady, analista de América Latina del medio, encabeza su artículo parafraseando textualmente a Elisa Carrió, a quien define como una “política de centro-izquierda”, para definir el accionar del Gobierno nacional respecto a los medios de la comunicación: “Esto es el comienzo de una fase dictatorial, porque los pilares de la república son la libertad de expresión y el derecho del pueblo a ser informado”.
“Sería un error subestimar la ambición de la señora Kirchner y la de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner. Pero la sociedad civil sigue vibrante, y al igual que cuando la señora Kirchner trató de forzar un aumento de impuestos confiscatorios a agricultores en 2008, los argentinos siguen sin entender que tienen derechos”, afirma el editorial del WSJ.
La columnista narra que el Gobierno ha utilizado “la intimidación física” y el “hostigamiento a través de agencias fiscales y regulatorias” para presionar al Grupo Clarín.
Considera que “Clarín y La Nación representan una amenaza para la señora Kirchner, y por eso va detrás de Papel Prensa SA, porque ella tiene por objeto controlar el suministro de papel para periódicos y encarcelar a los directores de ambas compañías”.
El editorial afirma que a la Presidenta le gusta citar transgresiones perpetradas por viejos gobiernos militares para erigirse como derechos humanos, “mientras ella ha encerrado a miembros del período militar, no ha llevado a los Monteros a la justicia. Por lo controlario, un número de ex terroristas mantienen puestos en su gabinete”, dice el artículo.
El WSJ considera que Cristina Fernández está "utilizando el mismo juego para tratar de aplastar la libertad de prensa o, como dice la señora Carrió, para comenzar la fase ‘dictatorial’” y agrega que “la publicación que realizó La Nación de la carta de Isidoro Gravier es la muestra de que la prensa no se da por vencida sin luchar”.