El jefe de Gabinete rechazó las críticas que minutos antes había hecho el titular de Fiat, Cristiano Ratazzi, al pedir mayor seguridad jurídica en la Argentina, en el Consejo de las Américas
Antes del inicio del Council of the Americas, Gobierno y empresarios tuvieron un duro cruce, protagonizado por el jefe de Gabinete y el empresario Cristiano Ratazzi.
Al ingreso al evento, el empresario automotriz exigió un marco de seguridad jurídica y de respeto a la Constitución al afirmar que “la Argentina tiene que volver a tener un comportamiento normal en lo que es la seguridad jurídica. Tenemos que volver todos a respetar la Constitución", indicó el empresario.
Y justificó que empresarios y entidades del campo se puedan reunir libremente, a pesar del malestar que esto causó en el Gobierno: “Tenemos que reunirnos todos como pasa en todo el mundo, como pasa en todo el mundo Estoy totalmente a favor de esos encuentros y los voy a apoyar siempre", planteó el empresario.
A su arribo, el jefe de Gabinete cruzó al empresario de FIAT y dijo que “el negocio de Ratazzi hoy es brillante” y que también lo es “de toda la industria argentina, principalmente de la industria automotriz”, agregó.
Y lo cruzó diciendo “Yo no soy felpudo de Ratazzi”, quien había dicho minutos antes que "el empresario no es un felpudo del Gobierno" que cambia las reglas para crear nuevos monopolios, tras la ofensiva oficial contra Fibertel y Papel Prensa, por lo que reclamó "reglas claras".
Aníbal Fernández dijo sobre el empresario automotriz: "De qué falta de seguridad jurídica me está hablando. Tiene que ver cómo se levanta y qué pastilla tomó; me da mucha pena”.
Y lamentó los dichos de Ratazzi quien “pareciera ser que están buscando títulos para los diarios”, disparó el ministro coordinador.
Para Fernández, “no hay que tenerle miedo al ámbito de negocios en el país: preocúpense por el riesgo Clarín y por el riesgo Magnetto”, señaló.
También se refirió a las conductas del empresariado, con el que se ve la cara en estos momentos, al decir que “los empresarios siempre piensan con el bolsillo. La palabra cobarde es muy fea; diría que es algo timorato”, al intentar definir las conductas de los hombres de empresas.
Raras críticas las del jefe de Gabinete, pues tres días atrás, ministros y secretarios de Estado se desvivieron discando los números de teléfonos de importantes empresarios para intentar, vanamente, lograr la presencia de ellos en el acto que la Presidenta de la Nación encabezó por el tema Papel Prensa.