Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
3 de diciembre de 2024
Seguinos en
"Sáquennos de este infierno", pidieron los mineros a Piñera
El presidente chileno habló por teléfono con los obreros atrapados en Copiapó desde el 5 de agosto. Fue una roca de 700 mil toneladas lo que tapó la salida de la mina
25 de agosto de 2010
Los 33 mineros atrapados en un yacimiento al norte de Chile desde el 5 de agosto revelaron estar en excelente estado de salud y ánimo en sus primeros contactos con el exterior, aunque le pidieron al presidente Sebastián Piñera ser sacados cuanto antes "de este infierno".

En la conversación de 18 minutos, que se logró establecer desde un citófono instalado en el pequeño ducto de comunicación hasta un teléfono en el palacio presidencial de La Moneda, en Santiago, Piñera habló con Luis Urzúa, jefe de turno y que oficia de líder de los mineros atrapados a 700 metros de profundidad. El minero relató al mandatario lo que ocurrió el 5 de agosto cuando un derrumbe los dejó sepultados.

"Veinte (minutos) para las dos de la tarde se vino el cerro hacia abajo. Nosotros estábamos preocupados por los compañeros que iban saliendo con un camión que iba a cargado; después llegó el tierral y como en cuatro o cinco horas que no podíamos ver qué es lo que había, en qué situación estábamos. Luego vimos que estábamos atrapados por una enorme roca en toda la pasada del túnel".

El minero hizo luego una sentida petición al mandatario: "estamos esperando que todo Chile haga fuerza para que nos puedan sacar de este infierno". Por la mañana, Piñera dijo que los mineros "probablemente no van a estar con nosotros en la superficie para el bicentenario (de la Independencia, el 18 de septiembre), pero sí van a estar con nosotros para la Navidad y el Año Nuevo".

Esto coincide con el cálculo hecho por los ingenieros acerca de que las tareas de rescate podrían durar unos cuatro meses.

El jefe del rescate, André Sougarret, explicó que "de aquí al fin de semana vamos a iniciar la perforación", puesto que el armado del artefacto "demora entre tres y cuatro días". Una vez que los trabajadores de la mina fueron localizados con vida el domingo se inició la operación de rescate que comprende la construcción de un ducto de 66 cm de diámetro, por donde saldrán los mineros.

Ingenieros, médicos y psicólogos trabajan codo a codo para que una operación de rescate tan larga termine con éxito.

Incluso el ministro de Salud, Jaime Mañalich, confirmó que se ha pedido ayuda a la agencia espacial estadounidense NASA, pues la situación de los mineros "es muy similar a la de los astronautas que están por meses en estaciones espaciales".

Mientras tanto, los mineros comenzaron a recibir mensajes de sus familiares, con lo cual se les quiere brindar un apoyo importante, especialmente porque no se les ha dicho todavía cuánto durará el operativo para sacarlos de su encierro, confirmó Mañalich.

"La etapa que hemos llamado de soporte psicológico incluye la información a ellos. Y no se les ha transmitido todavía a ellos el tiempo que estimamos de rescate", dijo Mañalich. "Pero a través de las comunicaciones que ellos nos han entregado tenemos la certeza de que son mineros que saben y entienden que la tarea va a ser muy prolongada", agregó el ministro.

Las cartas de las familias les están siendo enviadas al fondo de la mina dentro de un tubo de plástico, que se desliza por el mismo ducto por donde los contactó la sonda el domingo.

"Te quisimos mandar una pelota pero no pasa por la sonda", le dijo Carolina a su padre Franklin Lobos, ex futbolista del seleccionado chileno, uno de los atrapados en la mina San José.

Ya el lunes durante la primera comunicación con ellos, los rescatistas pudieron darse cuenta de que el estado de ánimo era el mejor, cuando el ministro de Minería, Laurence Golborne, habló con ellos a través del citófono.

En el hecho más emotivo, Urzúa le dijo: "ministro, nosotros teníamos unos compañeros que iban saliendo hacia afuera (el 5 de agosto, día del derrumbe). No sabemos si salieron o no salieron".

"Salieron todos ilesos. No hay ninguna fatalidad que lamentar", respondió Golborne y se escucharon aplausos, gritos de alegría en el fondo de la mina y los mineros que se ponían a cantar el himno nacional. "Esos compadres están mejor que nosotros", bromeó este martes Eduardo Hurtado, uno de los operadores de la sonda.