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21 de noviembre de 2024
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Acusan a Clarín y La Nación de apropiarse de Papel Prensa
Lo hizo la comisión encargada de investigar la actuación de esos medios en el mercado de provisión de papel. Les endilgan el delito de "lesa humanidad". Alta tensión
24 de agosto de 2010
El Gobierno presentó el informe "Papel Prensa, la Verdad", en su embestida furiosa contra los diarios Clarín y La Nación, y con el objetivo de convertir al fabricante de papel para diarios en un servicio público.

La presidenta Cristina Kirchner encabezó el acto en el que se expuso la versión de la Casa Rosada sobre la historia de la compañía.

Los accionistas privados de la empresa -Clarín y La Nación- denunciaron un plan para apoderarse de la compañía, que hasta ahora nunca había recibido ningún cuestionamiento administrativo o judicial por su adquisición.

El acto, encabezado por la presidenta Cristina Kirchner, se desarrolló en la Galería de los Patriotas de la Casa Rosada.

La exposición del informe, elaborado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estuvo a cargo por Alberto González Arzac, consejero de Vigilancia por el Estado, y Beatriz Paglieri, directora en Papel Prensa por parte del Estado y colaboradora de Moreno en el Indec.

El informe, titulado "Papel Prensa, la verdad", apunta a cuestionar la compra de la empresa.

Papel Prensa es una empresa privada que abastece de papel para diarios a unos 170 diarios de todo el país de diferentes líneas editoriales e ideologías.

Clarín tiene el 49% de las acciones, La Nación el 22,5% y el Estado, el 27,5%.

La empresa nació en 1972 de la mano de la Editorial Abril, de César Civita, luego fue adquirida por el grupo Graiver y en 1976, cuando este último atravesaba graves problemas financieros con la quiebra de dos de sus bancos en el exterior, fue ofrecida por sus dueños a Fapel, sociedad constituida por los diarios LA NACION, Clarín y La Razón .

Clarín y La Nación sostienen que la compraventa se llevó a cabo el 2 de noviembre de 1976, y que fue una operación absolutamente legal y pública, anunciada en todos los diarios de la época. En ese momento no había salido a la luz la conexión del grupo Graiver con la organización armada Montoneros, vínculo que en marzo y abril de 1977 desencadenó el repudiable secuestro de varios miembros de ese grupo por la dictadura militar.