Entidades de medios de comunicación condenaron los “graves ataques” focalizados en Papel Prensa y Fibertel. Dijeron que hay “una degradación del orden institucional”
Organismos internacionales que representan a los medios de comunicación alertaron sobre la escalada del gobierno argentino contra la libertad de expresión.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) cuestionaron la prohibición de dar servicios de Internet a Fibertel y el avance del Gobierno sobre Papel Prensa, como parte de una escalada contra los medios independientes en general y contra Clarín en particular.
“El gobierno argentino está buscando la forma de controlar a los medios independientes del país” , dijo Alejandro Aguirre, presidente de la SIP, en diálogo con Clarín.
Desde Miami, señaló que la SIP planea “concientizar al mundo sobre lo que está pasando en la Argentina, donde se está lastimando en forma muy seria y peligrosa la libertad de expresión”.
El titular de AIR, Luis Pardo, se mostró muy preocupado “no sólo por las graves amenazas que existen a la libertad de expresión en Argentina”, sino también por “la degradación del orden institucional, por la captura del Estado y el uso de las instituciones para los negocios mezclados con la política, como ocurre con la prohibición para que Fibertel provea Internet”.
El jueves pasado el ministro de Planificación, Julio De Vido, le prohibió a Cablevisión -una empresa de Clarín - seguir dando Internet, a través de Fibertel, acusándola de no tener licencia para prestar dicho servicio.
Desde Chile, Pardo dijo a Clarín que hay una escalada en el enfrentamiento del Gobierno con los medios independientes de la gestión oficial.
El titular de AIR sostuvo que esa escalada comenzó con el hostigamiento a Clarín, la sanción de la ley de medios audiovisuales los escraches a medios y a periodistas, mientras que en la actualidad se manifiesta a través de la prohibición de seguir dando Internet a Fibertel, las agresiones que a diario realiza Guillermo Moreno en Papel Prensa y el intento de controlar esta empresa, que es la principal abastecedora de papel para los diarios.
“Estamos muy cerca de entrar en otra etapa, en una fase mucho más agresiva y desenfadada del Gobierno y sus autoridades, para afectar la independencia y la capacidad económica de los medios”, advirtió Pardo.
A su entender, las herramientas de esta nueva fase “apuntan a inhibir la posibilidad efectiva de la existencia de medios críticos. El caso de Papel Prensa es un eslabón de esa planificación sistemática para reducir la capacidad de expresión de los medios en Argentina”, añadió.
Aguirre advirtió que el Gobierno está dispuesto a “terminar con la libertad de expresión, con el propósito de ganar una contienda política con los medios independientes”.
Tanto la SIP como AIR trazaron analogías entre la actitud de los gobiernos argentino y venezolano -que encabeza Hugo Chávez-. “En ambos gobiernos hay un Ejecutivo fuerte que utiliza todas las medidas políticas e institucionales para silenciar a los medios independientes”, dijo Aguirre.
Desde AIR, Pardo sostuvo que ambos gobiernos tienen como objetivo “la destrucción de aquellos medios que les resultan incómodos y van más allá de la legalidad para destruir a los medios que tienen una mirada crítica respecto a la visión oficial”.
Son las primeras reacciones internacionales, luego de la decisión oficial de apartar a Clarín de Internet y de mostrar la intención de avanzar sobre Papel Prensa. Pero estas repercusiones se potenciarán cuando los diputados de la oposición eleven sus denuncias ante la Corte Interamericana de la OEA, tal como anunciaron en la conferencia de prensa que dieron el viernes.