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3 de diciembre de 2024
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Gobierno: "Será complicado sin las facultades extraordinarias"
El jefe del bloque de Diputados K consideró que cuando caduquen las facultades extraordinarias no habrá "una catástrofe", pero advirtió que "será complicado gobernar"
22 de agosto de 2010
Agustín Rossi, jefe del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, afirmó que luego de que caduquen las numerosas facultades que el Congreso delegó en el Poder Ejecutivo el próximo martes, "no ocurrirá una catástrofe", pero aceptó que "significará" una complicación para la gestión.

"El 25 [cuando caigan las facultades delegadas] el sol amanecerá desde el este y no pasará nada", dijo Rossi a Radio 10, aunque aceptó que a partir de ese momento cada vez que se tenga que disponer un tema arancelario el oficialismo deberá impulsar una ley en el Congreso.

Para el diputado, "ante cada situación se verá si el Ejecutivo necesita reclamar al Congreso que una facultad se le sea delegada por una determinada cantidad de tiempo".

El santafecino reiteró que el nivel de retenciones es el correcto: "Para nosotros están bien como están fijadas. Las alícuotas tienen en el mismo nivel que en 2007 y en ese momento la Presidenta decidió trasladarlas a las provincias y a los muncipios".

El ligislador advirtió también que la oposición "maneja la agenda del default" ya que "propone aumentar los gastos y disminuir los ingresos del Estado", en referencia al proyecto del 82 por ciento móvil para los jubilados, que ya cuenta con media sanción en el Congreso.

Rossi estableció que otorgar el 82 por ciento móvil significa un impacto adicional de 40 mil millones de pesos por año: "Nadie nos ha dicho de dónde tenemos que sacar" esa suma para pagarles a los intergrantes de la clase pasiva.

"Lo que terminamos haciendo es atentar contra el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, y ese Fondo no dura más de dos años, dos años y medio, usando esos 40 mil millones...", advirtió .

Al respecto, Rossi criticó que "la agenda de la oposición es claramente una agenda del default" ya que ese espacio político "propone aumentar los gastos y las inversiones y disminuir los ingresos del estado" por lo que resulta, según aseveró, "claramente impracticable, insostenible, irresponsable".