La decisión del gobierno de quitarle la licencia a Fibertel/CableVisión para proveer el servicio de internet obligará a más de un millón de usuarios a buscar rápido otro prestador, a más tardar en 90 días, y fortalecerá la posición de los principales competidores, las telefónicas.

En la Argentina hay más de 4,2 millones de conexiones a Internet, y los mayores proveedores son Telefónica (con su marca Speedy), Telecom (Arnet) y Fibertel (Cablevisión, donde participa el grupo Clarín).

Si prospera la decisión oficial, que será impugnada ante la Justicia por CableVisión, lo más probable es que los clientes busquen refugio en Speedy y Arnet.

Por eso desde el Grupo Clarín salieron a denunciar que esta decisión del gobierno permitirá "fortalecer el monopolio de las telefónica".

Desde Clarín señalaron que "el anuncio del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, va en contra de lo que pregona el Gobierno en materia de competencia en comunicación".

Las telefónicas podrían repartirse más de un millón de clientes, aunque la medida también podría beneficiar a Telecentro, de Alberto Pierri, ex titular de la Cámara de Diputados durante el menemismo.

Telecentro tiene el monopolio del servicio en el populoso partido de La Matanza y viene creciendo con fuerza en algunos barrios porteños, donde ofrece TV cable, telefonía y acceso a la web por unos 170 pesos mensuales, aunque el precio varía según la zona y la cantidad de servicios.

Speedy posee 1.406.000 clientes, mientras que Arnet contabiliza 1.274.000 facturas.

Ahora, ambos podrían sumar el 1.055.000 clientes que posee Fibertel, de Cablevisión.

En la región de Cuyo, también se vería beneficiado por Supercanal (del grupo Vila).

El mercado de tráfico de datos fue uno de los primeros que se desreguló en las telecomunicaciones.

A Telefónica y Telecom se sumaron otras empresas como Fibertel, Telmex, UOL y Velocom.