Ante el aumento que las petroleras aplicaron a toda su gama de combustibles, el Gobierno aplicará la Ley de Abastecimiento para regular los precios y las cantidades.

La decisión se tomó luego de que Shell anunció un nuevo ajuste de precios.

La medida del Ejecutivo responde a las quejas que durante los últimos días formularon consumidores respecto de aumentos en diversos puntos del país.

La aplicación de la Ley 20.680 permite al Gobierno obligar a los expendedores de combustibles a que retrotraigan los precios.

En las últimas dos semanas, los combustibles han registrado fuertes subas.

Según relevamientos en distintas estaciones de servicio de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, la nafta Súper aumentó en promedio un 20% en lo que va del año.

Por su parte, la nafta Premium registró un aumento cercano al 29 por ciento y el gasoil, al 25 por ciento, en el mismo período.