Néstor Kirchner finalmente fracasó en su intento de echar a los italianos de Telecom, a través de su ariete preferido, el todoterreno Guillermo Moreno, que así se anota uno de sus más estrepitosos pasos en falso desde que se convirtió en el preferido de la presidenta Cristina Kirchner.

En Roma, durante casi un mes y en el más estricto secreto, Gerardo Werthein, el ejecutivo de ese grupo empresario familiar, negoció en persona el acuerdo que anteayer permitió superar un largo y desgastante conflicto con Telecom Italia por el control de Telecom Argentina, una de las mayores empresas del país, con 15.000 empleados y una facturación que en el primer semestre de este año llegó a los $ 6717 millones.

Así, la firma italiana -cuyo directorio aprobó ese acuerdo- confirmó que no venderá su participación en la empresa de telecomunicaciones argentina, ratificó su sociedad con la familia Werthein, anunció que ambas partes dan marcha atrás con todos los reclamos judiciales cruzados y prometen lanzar en las próximas semanas un ambicioso plan de inversiones.

Desde 2008, el matrimonio Kirchner, y en especial Néstor, venía impulsando la salida de los italianos de Telecom Argentina para permitir la llegada a esa compañía de empresarios locales cercanos.

Por esa parte de la empresa habían mostrado interés Eduardo Eurnekian, Matías Garfunkel y el grupo IRSA, que conduce Eduardo Elsztain.

El acuerdo fue informado por Telecom Italia en Milán, donde se anunciaron los resultados de esa compañía, que en el primer semestre de este año facturó 1211 millones de euros, un 26% más que en el mismo período de 2009. En la página 13 de ese estado de resultados, bajo el título "Argentina", la firma dio a conocer la noticia sobre su relación con los Werthein.

"El acuerdo aprobado nos permite anular todos los contenciosos con nuestros socios locales y ampliar el abanico de nuestras opciones de desarrollo en América latina", dijo Franco Bernabe, máximo ejecutivo de Telecom Italia.

Según fuentes italianas, la distribución definitiva de las acciones de Sofora, controlante de Telecom Argentina, será: 58% para Telecom Italia y 42 por ciento para los Werthein.

Además habrá cambios en los organismos de gestión de la compañía para facilitar la aprobación de las autoridades regulatorias. En su comunicado, Telecom Italia afirmó que "el acuerdo adopta unos cambios en la dirección de la sociedad que representará un aporte positivo a la solución de los problemas ya planteados por las autoridades argentinas".

Ambas empresas anuncian hoy en una solicitada en los diarios, que se publica en la página 13 del cuerpo principal de LA NACION, las principales consecuencias del acuerdo.

El argumento del Gobierno para buscar la retirada de los italianos -esgrimido oficialmente por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y declamado en persona por los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Economía, Amado Boudou, y por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno- era el riesgo de monopolio en el mercado de telecomunicaciones.

Desde mediados de 2007, Telefónica de España, con una fuerte participación en Argentina, controla el 12% de Telecom Italia. Curiosamente, la empresa española logró mantenerse al margen de ese embate oficial, que incluyó una dura advertencia de De Vido de estatizar la compañía. Las sucesivas medidas adoptadas a instancias de Moreno fueron declaradas nulas por la Justicia y la mayoría de las causas, tras sucesivos fallos y apelaciones, llegaron ya a manos de la Corte Suprema.

Ahora se abre un nuevo panorama. Werthein, que sólo interrumpió su estancia en el verano romano para participar del casamiento de Chelsea Clinton, hija de Bill, su amigo y ex presidente estadounidense, en Rhinebeck, en el estado de Nueva York, dijo a LA NACION: "Se terminaron todos los litigios y volvemos a estar juntos en una sociedad con muy buenas perspectivas hacia el futuro. La química entre los accionistas se renovó por completo". Consultado acerca los planteos de la CNDC, Werthein, de muy buena relación con la Presidenta y su esposo, Néstor Kirchner, dijo que "se va a llegar a todas las instancias gubernamentales para que esto tenga las necesarias aprobaciones".