Por Sebastián Martínez

Antes de entrar en materia y hablar de una película llamada por los distribuidores argentinos "Un loco viaje al pasado", sería bueno preguntarse qué le pasó a ese gran actor que parecía ser John Cusack. Un tipo que parecía destinado a convertirse en uno de los grandes y competir hoy palmo a palmo con Johnny Depp o Robert Downey Jr., y sin embargo, logró pinchar su carrera de un modo incomprensible.

Cuando era muy joven, lo vimos aparecer en "Class", donde nos deslumbraba Jacqueline Bisset y ni siquiera era uno de los protagonistas. Pero en los años que siguieron, el joven John logró llamarnos la atención con sus papeles en "Cuenta conmigo", "Colores verdaderos" y "Balas sobre Broadway", para luego simular un paso a las grandes ligas con participaciones en "Medianoche en el jardín del bien y del mal", "La delgada línea roja", "¿Quieres ser John Malkovich?", "Alta fidelidad" e, incluso, "El jurado".

Pero desde entonces todo fue cuesta abajo para Cusack, incluyendo la reciente y pretenciosa megaproducción "2012" y esta comedia llamada "Un loco viaje al pasado", donde se convierte en uno de los protagonistas.

Este largo rodeo para hablar de Cusack en lugar de hablar del filme se debe a que, en verdad, es más interesante la carrera del actor que la película. De todos modos, habrá que decir que "Un loco viaje al pasado" trata sobre tres amigos y el sobrino de uno de ellos, que resuelven ir a pasar unas vacaciones en un hotel de montaña en el que estuvieron hace 20 años. Los tres amigos son ya cuarentones y sus vidas parecen haber descarrilado en forma inevitable, lo mismo que sus vacaciones.

Sin embargo, cuando se meten en el jacuzzi del hotel serán transportados a 1986, para redescubrir una de las décadas estéticamente más difíciles del siglo XX y, al mismo tiempo, brindarse una segunda oportunidad en su vidas.

El tono del filme pretende ser políticamente incorrecto y, hasta cierto punto, lo logra a fuerza de guarradas y chistes más o menos obvios, pero esto no quiere decir que la película sea transgresora (algo similar, pero en otro estilo, le ocurre a los hermanos Farrelly cuando hacen películas como "Loco por Mary" o "Tonto y retonto").

Hay que reconocerle uno o dos aciertos en el guión que provocan cierta hilaridad, pero por lo general "Un loco viaje al pasado" es un concierto de desperdicios argumentales que no llevan a ningún lado. O, por lo menos, hacia algún lado que no conozcamos. Pero claro que tampoco lo pretende. En este sentido, es por lo menos un filme honesto, consciente de sus muchas limitaciones.

Uno tiende a creer que daba para más la materia prima de la película, en la que además de Cusack, están Clark Duke, Craig Robinson y Robb Coddry (el mejor de los cuatro protagonistas), amén de una aparición secundaria de Chevy Chase, quizás para recordarnos la infinidad de problemas que solían tener las comedias americanas de los 80.

Pero decíamos que uno cree que la materia prima del filme podría haber sido explotada de mejor modo. Por sólo mencionar dos ejemplos conocidos, "Volver al futuro" y "El día de la marmota" son dos filmes que trabajan de manera inmejorable los viajes en el tiempo y sus paradojas. Y en cuanto a un grupo de amigos en plan descontrolado, la más reciente "¿Qué pasó ayer?" le pasa el trapo con holgura a este "loco viaje al pasado".

En cierto modo, es como si "Un loco viaje al pasado" se hubiese propuesto homenajear a varios filmes de la década del 80 (al punto que Crispin Glover, que hacía del padre de Marty McFly en "Volver al futuro" aparece en el elenco), pero sólo logra insultar su memoria. Bueno, quizás "insultar" sea demasiado. En todo caso, nos hace extrañar aquellas otras grandes películas a las que cita.