La actriz norteamericana Lindsay Lohan salió de prisión este lunes luego de cumplir menos de dos semanas de una sentencia de 90 días.

La justicia resolvió reducir su condena por buena conducta y de acuerdo con programas de liberación temprana para combatir la superpoblación de las penitenciarías.

La artista, de 24 años, había sido encarcelada por violar los términos de la libertad condicional que le fue otorgada en 2007.

Lohan ingresó el 20 de julio a un penal femenino en el sur de Los Ángeles y fue puesta en confinamiento solitario debido a su alto perfil.

Sin embargo, los funcionarios carcelarios dijeron que fue tratada como cualquier otra reclusa, consumiendo la comida de la prisión y ocupando una celda de nueve metros cuadrados.

Como explica la corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles las autoridades del condado de Los Ángeles habían anticipado que las mujeres que son enviadas tras las rejas por crímenes no violentos sirven un 25% o menos de la sentencia, debido al hacinamiento que existe en las penitenciarías de California.

Sin embargo el período de "libertad" de Lohan sería de corta duración ya que debe comenzar de manera inmediata un programa de rehabilitación de 90 días.


Según el sitio especializado en famosos TMZ.com, la actriz será sometida a tratamiento por desorden bipolar y adicción a las anfetaminas.

Lindsay Lohan alcanzó la fama a los once años, pero su carrera ha declinado por sus vaivenes con la ley y sus continuas salidas de fiesta.

A la actriz se le había concedido la libertad condicional en 2007 tras ser hallada culpable de conducir bajo influencia del alcohol y por posesión de estupefacientes.