Elisa Carrió no demoró mucho en hacer público su enojo con su socio político, Ricardo Alfonsín, por haberse mostrado ayer en un acto en Chascomús con la presidenta Cristina Fernández y con el ministro Julio de Vido.

"Si me invitan, yo no iría porque sería una trampa. No le acepto ninguna invitación ni al Guasón ni a su esposa", remató la líder de la CC, en alusión a la Presidenta y a Néstor Kirchner.

"La Argentina de hoy causa mucha risa", dijo. Y agregó: "Los macristas le piden el juicio político a Macri, la oposición se opone a eso y Ricardito (por Alfonsín) se abraza con De Vido. Lo único que falta es que me ponga de novia con el 'Gordo' Valor", ironizó la líder de la Coalición Cívica.

Hace sólo una semana atrás, Carrió había logrado un gran acercamiento con Alfonsín en un acto en Junín. Allí habían avanzado para tratar de armar una coalición electoral que pueda vencer al oficialismo en 2011. Pero ahora, la situación cambió.