Investigadores ingleses hallaron que consumidores frecuentes aumentan más de peso que los que ingieren la misma cantidad de calorías, pero de otro alimento
Comer un poco menos de carne podría ayudar a las personas a mantenerse en forma, de acuerdo a un estudio europeo.
Investigadores del Imperial College London hallaron que los consumidores frecuentes de carne aumentaban más de peso en un período de cinco años que aquellos que comían menos carne pero la misma cantidad de calorías.
Cuando analizaron los diferentes tipos de carne, detectaron que la mayor asociación con el incremento del peso se daba con las aves, luego con las carnes procesadas y por último con las carnes rojas.
"Nuestros resultados sugieren que un descenso en el consumo de carne podría mejorar nuestro manejo del peso", escribieron los autores en el American Journal of Clinical Nutrition .
La investigación involucró a más de 100.000 hombres y 270.000 mujeres de 10 países europeos que participaron en un estudio de cáncer, nutrición y otros factores del estilo de vida.
Los daneses, españoles y suecos eran los mayores consumidores de carne: los hombres comían alrededor de 300 calorías diarias de carne y, las mujeres, 200.
Entre las naciones sondeadas, los griegos eran los que menos carne comían. Los hombres y las mujeres ingerían 200 y 140 calorías por día, respectivamente.
En un seguimiento de cinco años, tanto hombres como mujeres aumentaron alrededor de medio kilo por año en promedio, aunque las mujeres subieron un poco menos.
Pero los investigadores hallaron que cuanta más carne comía una persona, más peso ganaba. Por cada 250 gramos adicionales de carne diarios, que equivalen a un bife de 450 calorías, el aumento de peso sería 2 kilos mayor.
Los investigadores, liderados por la doctora Anne-Claire Vergnaud, dijo que si bien este es un aumento de peso relativamente bajo desde el punto de vista individual, subir un promedio de 2 kilos en cinco años, "podría tener un efecto importante desde la perspectiva de la población".