Ocurrió en Inglaterra con la hija de dos inmigrantes nigerianos. “Los dos simplemente nos quedamos sentados después del parto mirándola”, contó el papá
“Estoy seguro de que es mi hija, pero no sé por qué es rubia.” La frase es de Dad Ben, un nigeriano de 44 años que reside en Inglaterra. Junto a su esposa, Angela, de 35, tuvieron a su tercera hija. Ambos son negros, pero la pequeña, para sorpresa de ellos y de los especialistas, es rubia.
“Los dos simplemente nos quedamos sentados después del parto mirándola”, contó Ben al tabloide británico The Sun. Para su madre, más allá de las bromas de los genes, la beba “es hermosa, una bebé milagro”.
Los expertos en genética no salen de su asombro y aseguran que no se trata de un caso de albinismo, sino que la niña, llamada Nmachi Ihegboro, simplemente es rubia.
El padre explicó que al principio se preguntó si era su hija. Pero más tarde, con sus otros dos hijos, ambos negros, alrededor de la nueva integrante de la familia, estuvo seguro de que se trata de su hija.
Nmachi, cuyo nombre significa “belleza de Dios ” en nigeriano, tiene desconcertados a los especialistas, porque ninguno de sus padres tiene antecedentes familiares de mestizaje.
Los genes blancos salteándose varias generaciones podrían explicar el color de piel de la nena. Los doctores del hospital Quuen Mary, donde nació Nmachi, le aseguraron a sus padres que no se trata de una albina.
Para Bryan Sykes, profesor de genetica humana en la Universidad de Oxford, el nacimiento es algo “extaordinario”.
“En la mezcla de razas humanas, la variante más clara de tono de piel puede surgir en un niño que puede tener una piel muy diferente a la de sus padres. Podría ser este caso, donde hay mucha mezcla de genes, aunque en general la mezcla es ínfima en Nigeria”, explicó.
Según el experto, la mejor explicación es que se haya producido alguna clase de mutación. “Las reglas de la genética son complejas y todavía no entendemos qué sucede en muchos casos”, justificó.