La actriz se presentó en la corte de Beverly Hills para comenzar a cumplir una condena de 90 días en la cárcel por violar los términos de su libertad condicional
Lindsay Lohan ya está esposada y comenzará a cumplir una sentencia de cárcel por violar los términos de su libertad condicional.
La actriz se entregó en un tribunal de Beverly Hills la mañana del martes.
Una jueza determinó que la estrella violó su libertad vigilada al faltar a siete clases sobre los peligros del alcohol desde diciembre.
Fue sentenciada a 90 días en prisión y tres meses en rehabilitación, pero su defensor pediría acortar la pena.
Lohan ha estado en libertad condicional desde agosto del 2007, cuando se declaró culpable de cargos menores de drogas y no refutó tres cargos por manejar ebria.