"Bolívar vive Carajo!! Somos su llamarada!!, escribía Hugo Chávez en Twitter mientras se producía la exhumación del libertador Simón Bolívar en Caracas.

La medida se adoptó para confirmar si su muerte, como dice la versión histórica más difundida, se produjo a causa de una tuberculosis en 1830.

La exhumación se realizó en presencia del ministro del Interior, Tarek El Aissami, y de la fiscal general venezolana, Luisa Ortega Díaz, y participaron unas 50 personas, cuyas actividades fueron grabadas y fotografiadas por varias cámaras.

A través de Twitter, Chávez opinaba y contaba lo que estaba sucediendo mediante frases cortas: "Dios mío, Dios mío... Cristo mío, Cristo Nuestro, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, pensé en ti!".

"Cuanto quise que llegaras y ordenaras como a Lazaro: levántate Simón, que no es tiempo de morir".

"Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mío", siguió el mandatario.

"Padre Nuestro que estas en la tierra, en el agua y en el aire... Despiertas cada cien años, cuando despierta el pueblo".

En el Panteón Nacional de Caracas, donde estaban los restos, el ministro El Aissami declaró que la exhumación se realizó con respeto a los protocolos internacionales para estos casos.

"Es un día de júbilo en el marco del Bicentenario de nuestra independencia", dijo el funcionario.

Agregó que hubo hallazgos "importantes", pero no dio otros detalles, pues se anunciarán al país, dijo, "en su oportunidad", en lo que será "un homenaje a la historia".

Un experto internacional en exhumaciones de este tipo, José Antonio Llorante, declaró que "se han seguido las directrices internacionales de la ciencia y de la investigación humana; esto ha sido grabado por diversas cámaras y capturado en fotos, por lo que queda una constancia de lo que se ha hecho con los restos, los cuales estarán ahora en una situación mejor".