El sacerdote José Nicolás Alessio fue notificado de la sanción por el Arzobispado de Córdoba. De todas maneras, aseguró que va a celebrar misa, salvo que lo metan preso
El Arzobispado de Córdoba sancionó al sacerdote José Nicolás Alessio con la prohibición de ofrecer misas y casamientos por su postura a favor del matrimonio gay que se debate en el Congreso, según confirmó hoy el religioso.
"Me siento sorprendido y muy dolido porque jamás pensé que el Obispo de Córdoba (Carlos Ñáñez), que parecía más abierto a la posición del obispado argentino en estas prohibiciones, cortara cabezas a quienes pensamos distinto”, manifestó Alessio.
En declaraciones formuladas a Radio Universidad Nacional de Córdoba, el cura precisó que ayer le fue notificado de la sanción que le "prohíbe ejercer el ministerio públicamente”.
"Tengo compromisos asumidos con mi comunidad. Creo más en el Evangelio que en estos códigos canónicos, por lo tanto este fin de semana voy a celebrar misa, salvo que me metan preso”, advirtió Alessio al precisar que la sanción también lo inhabilita para celebrar casamientos.
El padre de la parroquia San Cayetano, al desafiar la sanción impuesta por la autoridad de la Iglesia, dijo que supone que va a "cometer otro delito cuando celebre misa, porque el primero fue por pensar distinto y el segundo será por ser fiel a mi comunidad”.
Al ser consultado acerca de si va a recurrir la sanción impuesta, el sacerdote manifestó que no se maneja en el terreno "burocrático y leguleyo de la Iglesia. Yo creo en la Iglesia de Jesús y a esa Iglesia me debo”, sostuvo.
La sanción se extenderá hasta que se expida el Tribunal Interdiocesano de la Iglesia, explicó Alessio.
El párroco integra un grupo de sacerdotes que apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo, posición que hizo pública ante los medios y al participar en marchas de reclamo por esa igualdad de derecho.