Un proyecto busca prohibir la fabricación y comercialización de juguetes que sean réplicas de cualquier arma real. Proponen que los chicos los intercambien por libros
Un proyecto de ley presentado en la Legislatura porteña busca prohibir la fabricación, distribución y comercialización de juguetes que sean réplicas de cualquier arma real en la Ciudad de Buenos Aires.
La medida responde a los legisladores radicales Claudio Presman y Rubén Camposy busca, además, generar un plan de recuperación de todos los juguetes de tales condiciones que actualmente circulan por el territorio porteño. El plan “desarme” propone el intercambio de los juguetes por libros y elementos que disparen la creatividad de los menores.
“Nos parece que hay que instalar debates en la sociedad que tengan que ver con problemas cotidianos, salir de los grandes temas acuciantes y plantear también otras discusiones. En este caso, el proyecto tiene relación con altos niveles de violencia en los chicos, es una medida que intenta desmilitarizar los juegos y que acompaña la educación que pueda recibir el niño”, explicó al diario La Nación Presman.
El proyecto propone multas de 1000 a 50.000 pesos para aquellos que infrinjan la normativa, el decomiso de la mercadería e incluso la clausura del local en caso de reincidencia. En el país, dos provincias ya establecieron leyes similares. Tal es el caso de Córdoba, en noviembre de 2004 (ley Nº 9198) y Santa Fe de 2006 (ley Nº 12.677).
“Estamos totalmente de acuerdo. La industria nacional no fabrica armas desde hace mucho tiempo. Hay algunas que tiran ventositas de goma o pistolas que lanzan agua, sin similitud con armas bélicas. Tampoco se importan, porque están mal vistas; las madres no la compran”, sugirió Miguel Faraón, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
Delia Bisutti, presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico y legisladora por Proyecto Sur –segunda minoría-, analizó la propuesta. “En principio se trata de un tema interesante ya que cuanto menos juguetes bélicos tengan los niños, mejor. Creo que hay que disminuir en todo lo que se pueda los juguetes relacionados con armar de fuego en nuestros niños”.
En tanto, el vicepresidente de la comisión y legislador por el PRO –primera minoría-, Enzo Pagani, aclaró: “Acompañamos el espíritu y la filosofía de la propuesta. En Pro sabemos que la principal preocupación de la sociedad es la inseguridad y, por lo tanto, coincidimos en que es necesario atacar cualquier conducta social que fomente la violencia. Pero creemos que el proyecto debe ser perfeccionado. Habla genéricamente de armas de juguete, tal vez habría que especificar cuáles. Es un aspecto importante”.
Desde la Coalición Cívica, el legislador Juan Pablo Arenaza asumió la alineación con el proyecto de ley. “Creo que es un buen proyecto y ya existen experiencias en otras provincias. No me gusta prohibir, pero, en este caso, ante el nivel de violencia registrado, no me parece bien, más que nada para educar”, destacó.
Finalmente, el oficialismo marcó posición con su miembro en la comisión, María José Libertino. “Estamos totalmente de acuerdo. Hace años que personalmente trabajo por la paz y por los chicos. Desde el Inadi, entre los derechos del niño que defendimos está el de un mundo sin violencia”, recordó.