Petroleros patagónicos en conflicto aceptaron este jueves la conciliación obligatoria declarada por el Gobierno en el conflicto que mantienen con las empresas del sector y levantaron la huelga iniciada el martes.

Así lo informó la oficina de prensa del Ministerio de Trabajo.

El pleito, que no llegó a afectar la producción de energía, entró en vías de solución al cabo de una reunión de partes de trasnoche en la sede nacional de la cartera laboral, bajo supervisión de los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Planificación Federal, Julio de Vido.

Poco después de la 1, la oficina de prensa anunció que "la conciliación fue acatada y se levantan las medidas de fuerza", posición que será formalizada en un acta por la mañana.

Participaron los dirigentes de los trabajadores petroleros Mario Mansilla, de Chubut; Héctor Segovia, de Santa Cruz, y Guillermo Pereyra, de Neuquén, quienes habían arribado poco antes por vía aérea a Buenos Aires, convocados de urgencia.

El conflicto se había declarado en la noche del martes cuando el Sindicato de Petróleo y Gas Privado dispuso el abandono del trabajo hasta obtener respuestas empresarias al reclamo de que no se les descuente el impuesto a las ganancias.

En la tarde de ayer, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria a los trabajadores, personal jerárquico y empresas petroleras involucradas en el conflicto.

La medida fue dispuesta tras una reunión que ayer mantuvieron los ministros Tomada y De Vido con su par de Interior, Aníbal Fernández, para analizar el conflicto.

El sindicato de Neuquén y Río Negro aceptó de inmediato la decisión de la cartera laboral, en cambio el de Santa Cruz y el de Chubut anunciaron que harían lo propio pasada la medianoche en la reunión con los dos ministros.