La emoción fue completa cuando después de la fiesta de cierre del Mundial Sudáfrica 2010, se terminaron las especulaciones y apareció en el campo de juego Nelson Mandela.

A los 91 años, pero con una sonrisa que iluminaba el espacio, a bordo de un carrito de golf sin techo, Mandela junto a una de sus esposas, cruzó el campo de juego del Soccer City saludando son sus manos extendidas al público presente y al mundo.

Seguido por seis guardaespaldas, Mandela fue de punta a punta del campo, a veces ayudado por su mujer que levantaba algunos de sus brazos.

En medio del frio, Mandela estaba muy abrigado con gorro de piel y guantes negros en su primera aparición pública en el Copa del Mundo.

No había estado presente en la fiesta inaugural por "probelmas de salud" sumado a la tragedia de la muerte de su nieta el día anterior en un accidente automovílitico cuando regresaba de la fiesta previa al inicio del campeonato.

Desde el palco de hornor, de pie, fue aplaudido con emoción por la Reina Sofía de España, los principes de Holanda, Guillermo y Máxima, ademas de invitados especiales como el actor Morgan Freedman, el director Clint Eastwood, el tenista Rafael Nadal y la modelo Noemí Campbell.

En tanto, el presidente de la FIFA, Joseph Baltter lo espero en el costado del campo de juego para saludarlo afectuosamente.