Luis Arturo Forlenza, de 58 años, falleció hoy en el Hospital Groote Schuur de Ciudad del Cabo, al no reponerse de un infarto al miocardio, tras ser atacado por barras de Independiente en un intento de robarle una bandera, después del partido entre Argentina y Alemania por los cuartos de final del Mundial de fútbol.

"Me informaron que la persona falleció poco antes del mediodía (las 7 de la Argentina)", confirmó a canchallena.com el embajador argentino en Pretoria, Carlos Sersale di Cerisano.

Forlenza, oriundo de José León Suárez y padre de una hija, estaba vinculado con la Banda de Lomas, el grupo que se jacta de ser la hinchada oficial del seleccionado argentino, y había sido atacado por barras de Independiente en un intento por robarle una bandera. El incidente acentuó un problema cardíaco que padecía hace unos años. Pero lo más curioso es que Forlenza y dos muchachos de peso de la Banda de Lomas fueron obligados a hacer la denuncia policial, pero decidieron no involucrar a sus verdaderos agresores.

"Fue un robo en la vía pública por sujetos desconocidos", dice la caratula de la denuncia policial, según fuentes consulares que informaron a canchallena.com . Forlenza y dos amigos que lo acompañaban la noche del ataque relataron lo que sucedió ante la policía sudafricana. Pero lejos de responsabilizar a los barras de Independiente, como sí lo hicieron ante los medios de comunicación, prefirieron decir que eran desconocidos. En la liturgia del aguante, el silencio ante la policía es lo que se denomina "Código de barras".

El estado de salud de Forlenza era muy grave. "Tiene el corazón comprometido con fuertes arritmias y baja presión, y se descarta que su estado sea producto del golpe que recibió en la vía pública", decía el comunicado de prensa que emitió anoche la embajada argentina en Sudáfrica.

Cerca del mediodía sudafricano, un grupo de barras de Indpendiente llegó al aeropuerto Oliver Tambo con intenciones de modificar la fecha de regreso a Buenos Aires. En un principio, ellos tienen pasajes para el 12 de julio, vía Angola y Brasil. Si consiguen volver antes, deberán pagar la penalidad por la modificación de fecha, que es de casi 200 dólares por pasajero.