De la redacción de Asteriscos.Tv

El delantero Sebastián Washington Abreu volvió a escribir una página más en su trajinada historia futbolística y ayudó a Uruguay para conseguir algo histórico, el pasaje a las semifinales de un Mundial luego de 40 años.

El "loco", como se conoce a este muchacho que supo pasar por San Lorenzo de Almagro y River, entre varios clubes del mundo, fue el encargado de patear el penal decisivo en la serie ante Ghana.

La característica del goleador es "picar" la pelota, al mejor estilo Zinedine Zidane, pero nadie pensó que haría lo mismo en un duelo tan trascendente.

Pues bien, el flaco se paró adelante del balón, tomó carrera y cuando llegó a la Jabulani, le puso suave el pie izquierdo debajo y vio como entró suave al centro del arco, mientras que buen arquero ghanés, Kingson, se arrojaba a su derecha.

"Es una forma de ejecutar y uno cree mucho en eso. El grupo me da la confianza para hacerlo de esa manera. Entramos en la historia, que disfrute el país y la gente y también nosotros", afirmó Abreu tras el partido.

El muchacho nacido en Lavalleja, hace 34 años, fue el encargado de colocar a Uruguay en el Mundial, con el gol convertido en el repechaje ante Costa Rica, y en gan parte por eso el maestro Oscar Tabárez lo llevó a Sudáfrica.

"Estoy agradecido a Dios y a la gente y humildemente si el 'de arriba' me da esta bendición para ayudar a Uruguay, bienvenido. Antes del mundial esto era un sueño, pero en cada partido encontramos el equipo. Pero como la historia manda, vamos a salir a buscarla", afirmó.