Una vez más Brasil ya está en cuartos de final. Con su juego práctico y contundente se encamina a su gran sueño eterno la final y el título, el sexto en rica historia
De la Redacción de Asteriscos.TvBrasil juega, gusta y golea. Brasil con su ritmo de samba, como casi siempre, se encamina a las finales de la Copa del Mundo, sin dar signos de preocupación y demostrando que siempre es algo más que su propia historia.
Los argumentos están en cada presentación en el campo de juego en partidos como fueron ante Costa de Marfil y Chile donde mostró su mejor cara.
Brasil superó los octavos de final con autoridad con ese paso de favorito con el cual llegó a Sudáfrica hace 20 días y en cada presentación justificó ese mote.
Para eso exhibe la calidad de Kaká, el olfato de gol de Luis Fabiano y el buen juego de Ramírez, Maicon, Robinho y Alves, junto a la seguridad de unos de los mejores arqueros del mundo: Julio César.
Para llegar a estar al menos entre los cuatro mejores deberá superar en la instancia siguiente a Holanda que tiene sus propias ambiciones.
De esta manera se reeditará un gran partido de semifinales jugado en el Mundial de Francia 1998 donde los brasileños pasaron a la final en definición de penales.
Para mucho este partido será el primero de fuste de Brasil en esta Copa y para otros una final anticipada, en un frente a frente de dos estilos muy diferentes.
Y, allá está Brasil con su festejo, con olor a carnaval en medio del frío gélido de estas tierras africanas con un solo objetivo: el sexto título mundial, cualquier otro resultado es fracaso.