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Holanda, la naranja moderna
No es la mecánica de los setenta, ni la sólida de los noventa. Es una más moderna con efectividad y practicidad. Con Arjen Robben como figura. Llegó a cuartos de final
28 de junio de 2010
De la redacción de Asteriscos.Tv

En los setenta apareció la "Naranaja Mecánica" que comandaba Johann Cruyff y una élite de jugadores que desplegaron el "fútbol total" y sorprendió al mundo con dos finales consecutivas en la Copa del Mundo, pero sin vuelta olímpica.

En los ochenta llegó la generación de Rudd Gullit como campeones de Europa en 1988 pero sin presencia mundialista en toda la década. Y apenas los octavos de final de 1990. Una pena.

En lo noventa, al cierre del siglo, una "naranja" sólida fue estelar en el mundial de Francia con Dennis Bergkamp como estandarte de otras figuras y que alcanzó el cuarto lugar tras eliminar a Argentina, caer por penales ante Brasil y perder finalmente con Croacia.

Doce años depués aparece una nueva generación ambiciosa con el "pelado" Arjen Robben como símbolo que se dio el gusto de no estar presente en al rpiemra ronda por lesión e igual avanzó sin dramas en la Copa del mundo.

Sin despeinarse esta Holanda modelo 2010 con un juego veloz y efectivo ya está en cuartos de final con cuatro triunfos consecutivos, puntaje ideal al igual que Argentina, y solo dos goles encontra en cuatro prsentaciones.

El conjunto holandés tiene fama de practicar un juego vistoso, pero carente de la solidez necesaria para llegar hasta el final: eso es lo que intenta cambiar el técnico Bert van Marwijk desde que se hizo cargo del equipo, después de una decepcionante Eurocopa 2008.

Argumentos viene desmotrando en esta copa del mundo con buenas actuaciones de varios jugadores entre lo que se destacan Joris Mathijsen, André Ooijer, Dirk Kuyt, Mobin van Persie, Nigel de Jong y Wesley Sneijder.

Holanda va por su revancha con una "naranja moderna" y efectiva que ahora en curtos quiere una revancha ante Brasil que la dejó afuera de francia 1998 y quizas después uan final soñada con Argentina para la venganza de la final perdida de 1978.