Dos formas distintas de ver el fútbol. Holanda busca sumar nuevos lauros. Eslovaquia, una revelación
Holanda y Eslovaquia es el duelo entre un favorito y una sorpresa, entre un asiduo de las grandes citas y un debutante y entre una constelación de estrellas del fútbol y un bloque sólido y trabajaso.
Por tanto, este partido de octavos de final de la Copa Mundial, que se celebrará en el estadio de Durban este lunes apartir de las 11:00 hoa de Argentina, es un choque de estilos que debería tener en vilo a todos los amantes del fútbol del planeta, con un puesto en cuartos como premio para el vencedor.
Al contrario que las otras grandes selecciones, la formación "naranja" sí supo refrendar su jerarquía en un Grupo E en el que se las arregló para no verse inquietada en ningún momento.
Al vencer a Dinamarca por 2-0 y luego a Japón por 1-0, se puso a salvo antes incluso de un tercer encuentro contra Camerún que también ganó (2-1), y que le permitió incluso rotar un poco su plantel con vistas a la segunda fase.
Todos esos elementos, combinados con el regreso en forma de Arjen Robben, invitan a pensar que la selección de Holanda es un equipo temible que no se toma a ningún rival a la ligera.
Y menos aún al causante de una de las sensaciones más fuertes de la primera fase de Sudáfrica 2010.
Y es que Eslovaquia, en efecto, tardó en demostrar que estaba ahí de verdad, aunque la gran Italia acabó enterándose muy a su pesar. Previamente, como novata en la máxima competición futbolística
Eslovaquia pagó su inexperiencia en estas alturas, al tropezar ante Nueva Zelanda (1-1) y caer frente a Paraguay (2-0).
Sin embargo, los eslovacos supo dar la cara ahí donde menos se la esperaba, en un tercer partido antológico contra la"azzurra", aún vigente campeona mundial (3-2).