Disputará frente a México este domingo su primer duelo a matar o morir en el Mundial de Sudáfrica 2010. La gloria será para uno solo, el que pierde se vuelve a casa
Por Emiliano Rodríguez y Diego Provenzano, enviados especiales de Asteriscos.Tv La hora de la verdad ha llegado para Argentina. Después de la clasificación con puntaje ideal a los octavos de final del Mundial 2010, gracias a los triunfos ante Nigeria, Corea del Sur y Grecia en el Grupo B, es momento de que la Selección muestre la madera con la que está hecha.
El conjunto de Diego Maradona disputará este domingo frente a México su primer duelo por eliminación directa en Sudáfrica, sabiendo que un acierto puede significar el pase a la siguiente ronda y cualquier error, un “hasta aquí llegamos” y dejar trunco el sueño que abrigan 40 millones de argentinos de volver a ganar la Copa del Mundo.
El encuentro se jugará desde las 20:30 hora sudafricana (15:30 de Buenos Aires), con arbitraje del italiano Roberto Rosetti, y se espera que unos 30 mil hinchas albicelestes pueblen las tribunas del imponente estadio Soccer City de Johannesburgo para brindar su respaldo a la Selección.
Maradona no confirmó el equipo, pero sí anunció que el defensor Nico Burdisso continuará como titular, después de haber probado el viernes a Walter Samuel y de haberlo visto “dudar” al hombre del Inter de Milán durante una práctica de fútbol realizada en el búnker argentino en Pretoria, en un complejo de la universidad local.
Samuel había quedado al margen del encuentro frente a Grecia –con Burdisso en la formación inicial– debido a una contractura en la cara posterior del muslo izquierda que sufrió ante Corea del Sur.
Con Sergio Romero en el arco, Burdisso integraría la línea de fondo junto a Nico Otamendi, Martín Demichelis y Gabriel Heinze. En la mitad de la cancha jugarían Maxi Rodríguez, el capitán Javier Mascherano y Ángel Di María, en tanto Lionel Messi, Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín armarían un tridente ofensivo en el ataque.
Después de que Argentina presentará ante Grecia un conjunto mixto, formado por habituales titulares y hombres de refresco, Maradona pondrá mañana en el campo a su “equipo de gala” para “tirarle la historia en la cancha” a México y tratar de doblegarlo, como ocurrió hace cuatro años en la recordada Batalla de Leipzig en Alemania 2006.
Aquella noche, Maxi Rodríguez se convirtió en el héroe de la Selección, al convertir con un formidable zapatazo el gol de la victoria en el comienzo del tiempo suplementario. Esta vez, la “Furia” dijo, bromeando, que se conforma con “empujarla en la línea”.
Otamendi se ganó la titularidad en el encuentro pasado, cuando reemplazó a Jonás Gutiérrez (suspendido por doble amonestación) y recibió elogios de parte de Maradona al término. En tanto, con Maxi Rodríguez, Mascherano y Di María, Diego repite el mediocampo que mejor funcionó hasta el momento en la Selección, el pasado jueves 17 de junio frente a Corea del Sur (4-1) en el mismo escenario del partido de este domingo.
¿Y Messi? El astro argentino tiene el arco cerrado hasta el momento, pero todos esperan que afine la puntería ante los mexicanos y pueda quitarse la bronca de encima, para fortalecer su confianza y robustecer también los anhelos de los hinchas argentinos de terminar en Sudáfrica con 24 años de frustraciones en copas del mundo.