Brasil ya logró el objetivo en la segunda fecha la vencer con comodidad a Costa de Marfil y ahora solo tiene como objetico terminar pleno la primera ronda y asegurarse el primer lugar de la llave.

Por el otro lado, Portugal, con sus goleada histórica ante Corea del Norte 7 a 0 ya casi sacó el ticket a la fase de octavos y solo tendria que haber un descalabro en su partido y una hazaña por parte de los africanos que debería marcar ocho tantos.

En ese escenario se medirán brasileños y portugeses, dos potencias, con el fin de llegar lo mejor posible a las rondas decisivas de la Copa del Mundo 2010.

Desde el día 4 de diciembre, cuando el sorteo final decidió las liguillas de la Copa Mundial de la FIFA, es difícil encontrar entre los 48 choques de la fase de grupos alguno que haya generado tanta expectación como el Portugal-Brasil.


El duelo de Durban es el segundo entre los dos países en una Copa Mundial de la FIFA. Pero la historia que los une es tan intensa que resulta imposible no considerarlo un encuentro entre viejos conocidos.

Por si no bastara tener al líder y al tercero de la Clasificación Mundial como protagonistas, Brasil y Portugal han ofrecido en los últimos días más razones para que esta contienda sea considerada una lucha de titanes.

Los brasileños, con seis puntos, ya han garantizado su presencia en octavos de final, y un empate les basta para adjudicarse el grupo. Si pierden, serán segundos.

En cuanto a los lusos, únicamente quedarían eliminados si pierden ante Brasil, Costa de Marfil derrota a Corea del Norte y, al mismo tiempo, la combinación de esos dos resultados hace que la actual diferencia de goles de los africanos (-2) supere a la de Portugal (+7).

Entre los ausentes destaca el nombre de Kaká: después de hacer un gran partido frente a los marfileños, con dos asistencias, el número 10 fue expulsado y debe cumplir un partido de sanción. El portugués Deco y el brasileño Elano, lesionados, también son dudas.